El Dr. Eduardo Rojas González, Profesor de Tiempo Completo de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), realizó la investigación “Un modelo general para suelos no saturados totalmente acoplados”, con el cual ganó el primer lugar del Premio Alejandrina 2018 que otorga esta institución en la categoría de Ciencias Naturales y Exactas.
De acuerdo con el investigador, a partir de este estudio se pueden proponer mejores procedimientos constructivos, métodos más eficientes de cimentación y analizar las consecuencias de no hacer un diseño apropiado de dicho proceso en las estructuras, lo que puede ocasionar que los inmuebles presenten grietas, fisuras y fracturas.
Explicó que muchos de los constructores que llegan a la entidad son foráneos, por lo que desconocen las características del suelo y, por ello, algunos proyectos de vivienda tienen este tipo de problemas; otro de los motivos de esos desperfectos es el mal asesoramiento al respecto durante la realización de los estudios de mecánica de suelos.
A causa de eso, es común que estructuras como las casas de interés social, tengan serios defectos que acarrean problemas tanto a las constructoras como a los propietarios y, por ello dijo, es necesario que se aumente el tiempo de garantía de éstas, a entre cinco y 10 años -actualmente es de solo un año-.
Apuntó que los suelos expansivos tienen un origen volcánico, por lo que las erupciones del volcán Cimatario que cubrieron el valle de Querétaro con cenizas y magma, con el paso del tiempo y el intemperismo (transformación química de las rocas en el suelo), dieron pie a la formación de este tipo de suelo.
Apuntó que también se encuentran los suelos colapsables, los cuales están principalmente en pendientes y colinas de la zona queretana y se deben a un acomodo muy suelto de las partículas de suelo. “Si construimos sobre ese suelo, cuando está seco es duro, por lo que las estructuras no presentan ningún problema; pero si hay una lluvia importante o una fuga de agua, se humedece, entonces se produce el colapso, lo que se traduce en un asentamiento súbito de la estructura; en cambio el expansivo tiene un comportamiento de dilatación, es decir, empuja a la estructura hacia arriba”, explicó.
A su vez, hay áreas con suelos dispersivos, en los cuales las partículas se rechazan unas a otras, de tal manera que el terreno se comporta como un fluido y cualquier construcción sobre ese material se deteriora con facilidad. Estos tres materiales -expansivos, colapsables y dispersivos-, conforman la triada de suelos problemáticos.
En este mismo sentido, dijo que es necesario que el Reglamento de Construcciones del Estado de Querétaro reconozca la figura de Perito en Geotecnia, tal como existe en la Ciudad de México desde hace 18 años, los cuales son los responsables del buen comportamiento de la cimentación de las estructuras durante su tiempo de garantía.
“Lo que estamos proponiendo es que los Peritos en Geotecnia sean egresados de alguna maestría en Mecánica de Suelos que tenga los conocimientos suficientes para hacer un diseño que sea eficiente, económico y seguro para los suelos problemáticos”, agregó el Dr. Rojas González.
Finalmente, consideró que uno de los compromisos universitarios es poder atender las distintas problemáticas que tiene la sociedad, por lo que reiteró que es de vital importancia que este tipo de investigaciones tengan un impacto positivo en quienes habitan Querétaro.
“Una de las labores de la Universidad es precisamente aportar a la sociedad, llevar todo el conocimiento que tenemos en beneficio de la sociedad; dentro de esto, para nosotros es muy satisfactorio que estemos dando soluciones a problemas reales que ocurren dentro del estado e invitamos a las autoridades para que estas soluciones se lleven a la práctica”, añadió.
