Una de las obras más famosas del célebre artista británico Banksy fue destruida. No se trató de un accidente ni de un acto de vandalismo, sino de una broma pensada por su propio autor.
Titulada “Girl with a balloon” (Niña con un globo), nació en 2002 como un graffiti de Banksy en una pared de Londres. La imagen se replicó en muros de todo el mundo y se convirtió en un símbolo del arte urbano.
El viernes, luego de que una versión en lienzo de esa obra fuera subastada por más de un millón de libras, repentinamente sonó una alarma, se activó una trituradora de papel escondida en el marco y la imagen quedó destruida hasta la mitad. Todo fue ante la sorprendida mirada y las risas de quienes asistieron a la subasta.
El valor final del cuadro había triplicado las estimaciones de la empresa organizadora del evento y se convirtió en la obra más cara de Banksy.
El propio Banksy compartió su peculiar intervención artística en su cuenta de Instagram, donde escribió: “Going, going… gone!”, en alusión a un juego de palabras con el “se va, se va… ¡se fue!”, que se dice durante una subasta cuando se cierra una venta. Su posteo obtuvo más de 300.000 “me gusta”.
El artista compartió una foto en su Instagram del momento en que la obra fue destruida.
Esta versión había sido realizada en 2006 por Banksy y replicaba aquella famosa que dejó inmortalizada en una pared (y que hace tiempo fue removida y también vendida por una cifra importante).
El año pasado, la “Niña con globo” había ganado una votación en la que los británicos eligieron su obra favorita. Banksy es todo un símbolo del arte urbano europeo, pero su identidad está envuelta en misterio. Se sabe que nació en Bristol y saltó a la fama mundial por sus obras críticas y burlonas.
La obra original apareció en 2002 en una pared al sur de Londres. El artista hizo varias reproducciones en otros soportes.
“Parece que acabamos de ser Banksy-zados”, admitió el director de arte contemporáneo de Sotheby’s, Alex Branczik. Si bien la casa de subastas afirmó que está analizando qué pasos seguir, muchos sospechan que toda la intervención estuvo previamente pautada y que tanto la agencia como el comprador final sabían de la sorpresa que Banksy tenía planeada.
El artista ya hizo bromas o performances similares. En 2005 colgó un cuadro de un cavernícola empujando un carrito de compras por días sin ser detectado y en 2006 coló en Disneyland una reproducción a tamaño real de un preso de Guantánamo.
AGENCIAS