ANTORCHA CAMPESINA
¿Ganaron los mejores?
La noche del primero de julio en que Andrés Manuel López Obrador consumó su aplastante triunfo en las urnas, como se preveía, todo estuvo arreglado hasta en los menores detalles: el reconocimiento de sus opositores, José Antonio Meade, Ricardo Anaya y de Jaime Rodríguez, “El Bronco” de no haber sido favorecidos con el voto mayoritario de los mexicanos; la felicitación y el llamado de Enrique Peña Nieto a trabajar juntos por el bienestar del país y realizar una transición ordenada por encima de sus diferencias. “Unidos todo es posible”, dijo. La intervención del Banco de México para apuntalar el peso, evitar su volatilidad y generar confianza entre los inversionistas; el reconocimiento del triunfo de AMLO de los grandes empresarios del país a través de José Antonio Fernández, María Sun Aramburuzabala y Daniel Servitje, que señalaron, “ganó nuestra democracia”.
La disposición del Gobierno de la Ciudad de México para que los festejos se llevaran a cabo en la plancha del zócalo, con verbena, equipo de sonido, escenario y pantalla ante una multitud de seguidores para festejar su triunfo, que los medios de comunicación, entre ellas las dos televisoras más importantes, llamaron, “Fiesta Mexicana”. Andrés Manuel arrasó, ganó todo, 31 de los 32 estados del país con el 53% de los votos, incluido Cuernavaca, capital de Morelos, donde a pesar de que la coalición, “Juntos Haremos Historia”, canceló la candidatura de José Luis Gómez Borbolla, ‘El Choche’, para sustituirlo por un árbitro de futbol, amigo del candidato a gobernador, Cuauhtémoc Blanco, aunque los magistrados no avalaron el registro.
En su discurso en el zócalo, Andrés Manuel refrendó su compromiso de no fallarle a los mexicanos, a gobernar con rectitud y justicia y ser buen presidente de México. Confirmó su propuesta de ejecutar el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” para integrar a los “ninis” al mercado laboral, quienes recibirán capacitación técnica por las empresas y una beca de 3 mil 600 pesos del gobierno, para luego ser contratados por la propia iniciativa privada; se comprometió igualmente a respetar a los mexicanos más humildes, en especial a los pueblos indígenas; a que no habrá gasolinazos y a trabajar para acabar con la corrupción y la impunidad.
Pero una cosa son las promesas de campaña y otra lo que se puede hacer. Aún no inicia su gobierno y ya ,Carlos Urzúa, propuesto por AMLO para Secretario de Hacienda declaró que aunque no habrá incrementos abruptos en el precio de las gasolinas sí incrementarán de acuerdo a la inflación, como hasta ahora. Entre los políticos que ocuparán algún puesto en su gobierno y con quienes combatirá la corrupción figuran: Napoleón Gómez Urrutia como Senador, con residencia en Canadá, acusado de cometer multimillonario fraude a los trabajadores mineros; el controvertido Félix Salgado Macedonio como Senador, Pedro Carrizales, “el mijis” como diputado de San Luis Potosí, preso por herir a balazos a cuatro personas, con antecedentes de robo, allanamiento de morada y daños. Nestora Salgado, excomandante de la policía comunitaria en Guerrero, presa tres años por secuestro; Alfonso Miranda Gallegos, detenido por agentes federales por cometer delitos de secuestro, delincuencia organizada y extorsión.
En Querétaro el partido en el poder, el PAN, se quedó casi con todo: las dos senadurías por mayoría, diez de quince diputaciones locales y once de dieciocho alcaldías; cuatro de ellos reelectos. Tres alcaldías fueron para el PRI, una para Nueva Alianza, una para un candidato independiente y una alcaldía de Morena. Pero a la luz de los resultados, el electorado, entre sorprendido e indignado, se pregunta: ¿ganaron los buenos? ¿ganaron los mejores? Por ejemplo: de verdad ¿la población colonense votó por la reelección de Alejandro Ochoa, acostumbrado a gastase el dinero del municipio en parrandas, en los burdeles de Corregidora y Guanajuato? O quienes resultaron ganadores son quienes hicieron toda clase de maniobras y trampas para salir favorecidos en las urnas?