GOTA A GOTA
El conservadurismo
Hace meses en esta columna mencioné que el acuerdo cupular de ‘México al frente’ fracasaría: por las tortuosidades de Anaya, el debilitamiento del PRD y el dudoso origen del Movimiento Ciudadano encabezado por un Dante Delgado con antecedentes penales- acusado por enriquecimiento ilícito cuando fue gobernador de Veracruz. Y de hecho la coalición camina hacia la derrota. No así en el caso de ‘Juntos haremos historia’ que simplemente me parecía muy extraño. Pues ¿Cómo alguien que se autoproclama jurista, y por ende liberal, podía aliarse con el partido ‘Encuentro Social’, conservador a ultranza que practica la política del péndulo, pues lo mismo apoya al PAN que a Morena? ¿Coalición disparatada? Pues no. Comprendí el asunto en el momento que López Obrador declaró ser cristiano ¿Qué clase de cristiano? Nunca lo ha aclarado. Cómo siempre ambiguo, señor de verdades a medias.
Arriesgo la hipótesis que se trata de la comunidad neopentecostal, la misma a la que pertenece Hugo Erik Flores, fundador del PES y que ha sido pastor de la Casa de la Roca, inscrita en la comunidad neopentecostal, emanada de iglesias evangélicas presbiterianas, bautistas, metodistas… movimiento carismático, de esos que, inspirados, hablan otras lenguas con los que se comunican con el creador.
Los neopentecostales defienden la familia tradicional, consideran el matrimonio igualitario como una moda nefasta, condenan el aborto salvo en el caso de violación, proclaman la reconciliación y el perdón…
De ahí la cautela de AMLO para pronunciarse sobre temas tan delicados. Pues en el fondo es un conservador, que entre otras cosas, ha pasado por alto el pasado oscuro de Hugo Erik Flores, otrora funcionario federal acusado de irregularidades en su desempeño, por lo cual fue inhabilitado en el año 2007. ¡Una fichita el señor!
Una paradoja: la mayor parte de los votantes de AMLO son católicos, que seguramente ignoran la fe protestante de su amado líder.