SERENDIPIA
¿Podrá AMLO blindar las elecciones?
Más allá de los complots y las embestidas que ha denunciado de los grupos de poder político y económico a los que llama “la mafia del poder”, el dique más grande que debe vencer Andrés Manuel López Obrador para blindar los resultados, es lograr un despliegue ciudadano sin precedentes para una fuerza política recién creada.
Blindar o no blindar las elecciones del 1 de julio puede representarle al tabasqueño la diferencia entre volver a perder o ganar la presidencia.
Esta vez el candidato y su partido parecen bastante mejor pertrechados que en las elecciones anteriores.
De acuerdo con las más recientes estimaciones internas, a cuatro semanas de las elecciones Morena ha logrado llenar el 100 por ciento de los espacios destinados a los representantes de casilla.
Esto representa en los planes de Morena una movilización de alrededor de 640 mil personas, 3 o hasta 4 por cada casilla el día de la elección. Sin embargo, el trabajo más delicado aún no comienza para el tabasqueño y su equipo.
El mayor riesgo y uno de los principales desafíos de la campaña de la Coalición Juntos Haremos Historia es evitar lo que sucedió en las dos elecciones presidenciales anteriores y en la elección para gobernador del Estado de México en junio de 2017, en las cuales un alto porcentaje de los representantes de casilla de Morena fueron cooptados por medio de dinero.
Esa es una de las razones por las que López Obrador ha llevado el asunto crucial de la vigilancia de las elecciones a sus mítines de campaña para obligara a sus simpatizantes a jurar vigilar y defender el voto.
Comenzó a hacerlo un día después del primer debate en abril pasado. En el Estado de México, pidió a los habitantes de Ixtapaluca registrarse y comprometerse a cuidar las casillas desde la primera hora el domingo 1 de julio, hasta el día siguiente.
No será tan sencillo. Además de contener la fuga o la compra de representantes de casilla, Morena y López Obrador enfrentarán otro problema grave: la violencia que ha despoblado distintas comunidades del país.
El INE ha reportado problemas para instalar casillas en el territorio nacional, por tres razones específicas: la inseguridad, la presencia del narcotráfico y el crimen organizado, y la migración masiva que ha desolados un buen número de comunidades.
La misión de las redes de vigilancia del voto y el equipo de defensa jurídica de López Obrador tendrá como principal objetivo asegurar la presencia de representantes de casilla, generales y ante los diferentes mecanismos de recolección de los paquetes electorales, sobre todo en las áreas rurales más apartadas de las zonas urbanas, donde el PRI, como sucedió en el Estado de México, suele tener más margen para maniobrar el día de la elección.
Santiago Nieto, asesor jurídico de Morena y ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, sostiene que por medio del programa Prospera, que beneficia a más de 71 millones de personas, se ha construido una estrategia para la compra del voto a favor del PRI.