La Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) abrió oficialmente las puertas del Centro de Investigación en Economía Aplicada de Querétaro (CIEAQ), proyecto que fue posible gracias a una bolsa financiera de fondos mixtos y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Durante el evento de inauguración, la Dra. Teresa García Gasca, resaltó la importancia que tienen estas instalaciones para la Universidad, pues dijo que permitirá que el trabajo que hacen los estudiantes en posgrados, así como las labores de investigación se sigan desarrollando.
“El área de Economía Aplicada es muy trascendente, yo creo que gran parte de los problemas a los que nos enfrentamos día a día tienen que ver con dicho rubro, por ello, hace falta poner más atención y enfocar la investigación a esta parte, pues es el punto de donde pueden pasar de lo teórico a lo práctico”, expresó la Rectora.
Por su parte, el director de la FCA, Dr. Arturo Castañeda Olalde, afirmó que las ciencias económico-administrativas tienen mucho que enseñar a la población, pues advirtió que existen variables en este tema que nos afectan todos los días y, ante esto, son un punto clave en el trabajo universitario.
“Por ejemplo, todas las reformas fiscales; nosotros tenemos más de 30 años haciendo un seminario al respecto y de alguna manera, con más de 60 años, la FCA tiene la experiencia de haber formado talento humano que le permite tener expertos que analicen rubros tan sustanciales como éstos”, agregó el Dr. Castañeda Olalde.
Por otra parte, de acuerdo con el Dr. Alberto Pastrana Palma, jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la FCA, el CIEAQ es un proyecto que tuvo una inversión de 14 millones de pesos y viene a fortalecer la investigación con recursos materiales y humanos de primera categoría.
“La importancia de este edificio tiene que ver con la facilidad que ahora tenemos para realizar nuestra labor de investigación con mejores instalaciones; nos habíamos quedado cortos, el posgrado ha seguido creciendo, tenemos 35 años de edad y ya era escaso el espacio para el desarrollo de las actividades inherentes a la investigación”, aseguró
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