Para los candidatos federales de la coalición “Juntos Haremos Historia”, la salud es uno de los ejes de trabajo prioritarios en los que México debe concentrar esfuerzos, con el propósito de realizar labores de prevención que sean efectivas y con miras a optimizar los recursos humanos, materiales y económicos para brindar mejores servicios a la población.
En este sentido, en el municipio de Querétaro, Gilberto Herrera Ruiz y Beatriz Robles -candidatos al Senado y a la diputación federal del Distrito 3, respectivamente-, tuvieron un encuentro con expertos en ingeniería biomédica, endocrinología, oncología, pediatría, cirugía, medicina familiar, entre otras especialidades, con quienes intercambiaron diversos puntos de vista sobre las problemáticas del sector y las posibles alternativas de solución. Como uno de los principales puntos que abordaron, los especialistas en salud se pronunciaron por abatir la corrupción que existe en el sector, tanto en la adquisición de medicamentos y equipos, como en el otorgamiento de plazas para el personal, entre otros aspectos que son fundamentales para el funcionamiento del servicio: “no es posible que el sector salud esté secuestrado por sindicatos y por mafias. El cáncer de la corrupción llega a todos lados y también debemos ser cuidadosos si se quiere trabajar con el sector privado”, indicó uno de los médicos. Sobre este mismo tema, otro doctor señaló: “no sé qué tan factible sea esto, pero creo que el día en que por ley nuestros gobernantes, diputados y senadores tengan que atenderse en hospitales públicos, ese día sí habrá recursos porque van a entender la necesidad de invertir el presupuesto de los mexicanos en la infraestructura de salud”.
Al respecto, Herrera Ruiz aseguró que ese mismo planteamiento lo ha escuchado en las diversas comunidades a las que ha acudido: “para la gente es claro lo que se tiene que hacer; sin darle tantas vueltas a las cosas, un señor en la Sierra Gorda nos dijo que mientras a los políticos no les duela ni les preocupe lo que le puede a la gente, esta situación no va a cambiar y francamente pienso lo mismo”.
El candidato al Senado reconoció que “la salud es un aspecto fundamental en el que tenemos que ocuparnos, porque el bienestar de la gente condiciona cualquier otro aspecto en el que queramos avanzar como país. No podemos esperar que los niños tengan un buen rendimiento en la escuela mientras no estén bien de salud, lo mismo pasa con la gente en edad productiva y a nuestros ancianos les debemos también una atención digna”.
Puntualizó que, de acuerdo con información oficial, México es uno de los tres países que menos invierten en salud al destinar solamente el 6.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), cuando las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) invierten en promedio 9.2 por ciento. “¿En qué se traduce esa poca inversión económica? En la calidad del servicio, en el desabasto de medicamentos e insumos, en que sólo haya dos médicos por cada mil habitantes cuando según la OCDE debe haber tres, en que no mejoren las condiciones laborales del personal. Querétaro es de los estados que menor gasto público tienen en salud, pero hay una gran inversión privada”, advirtió Herrera Ruiz.
El candidato destacó que “el sector es importantísimo y en Querétaro se forman excelentes profesionistas de la salud. Necesitamos tener una idea objetiva de lo que está pasando porque, de ganar, tendremos que votar en el Senado partiendo de lo que ustedes tienen que compartirnos desde su experiencia”. Uno de los especialistas que se dieron cita a la reunión fue el Dr. Sergio Blanca Álvarez, quien profundizó en la actual situación del estado; la cual consideró que es sensible debido a que no hay una correspondencia entre el acelerado crecimiento poblacional y el avance en cobertura de calidad que se brindan en la entidad. “En Querétaro, 70 por ciento son derechohabiente del Seguro Social, debido al auge industrial que se tiene, pero se trabaja con números negros. A pesar de que se está haciendo el nuevo hospital, no se sabe todavía cuándo comenzará a dar servicio porque el problema no es la construcción, la dificultad económica está en el equipamiento y en los gastos de operación que deben estar alrededor de los 120 millones de pesos mensuales. Necesitamos que haya una cooperación entre las instituciones públicas de salud”, aseguró.
Por su parte, Beatriz Robles, quien es química en alimentos, coincidió con los expertos en que “no puede ser que estemos gastando más en atender los problemas de diabetes y enfermedades cardiovasculares, que lo se invierte en educación, necesitamos asumir con seriedad políticas públicas que pongan en el centro las estrategias de prevención”.
POR: REDACCIÓN