En el municipio de El Marqués, en la comunidad de Amazcala, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) cuenta con dos módulos principales: por un lado, el de la Facultad de Ingeniería, con los viveros y la producción de animales acuáticos; y por otro, el de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN), que cuenta con el Rancho Universitario, o Unidad Agropecuaria del Campus Amazcala (UNACAM) -que es su nombre oficial- un lugar que busca primordialmente realizar labores de investigación, docencia y extensionismo en materia de agricultura y ganadería.
El Dr. Héctor Andrade Montemayor, coordinador de la UNACAM, resaltó que entre los objetivos principales de este sitio es abrir espacios a los estudiantes de distintos programas de la UAQ, pero principalmente de la FCN, en donde pueden desarrollar proyectos de investigación, así como prácticas profesionales.
Pero también, dijo, ser un lugar al que acudan los productores agrícolas y ganaderos de la región Bajío para aprender in situ cuáles son las mejores opciones para desarrollar su actividad en la zona, con mejores ganancias para ellos y sus familias.
“El campesino, el productor, más que estar sentado en un aula en donde se habla un lenguaje que la mayoría de las ocasiones no entienden, lo que necesitan de nosotros es tenerlos en el campo, meterlos al laboratorio, trabajar directamente con ellos. Requieren saber utilizar los recursos que tienen”, manifestó el catedrático, quien manifestó que en muchas de las ocasiones hasta es necesario recuperar conocimientos de generaciones pasadas que se han perdido, pero que representan gran sabiduría en los temas del campo.
Recuperación de una raza perdida.
En este sentido, por ejemplo, la Máxima Casa de Estudios del estado trabaja en la recuperación de la raza de cabra “negra queretana”; un tipo de ganado que se ha perdido en el tiempo debido a la importación de razas de otras zonas o de inclusive de otros países.
“Nosotros estamos haciendo la valorización genética, que es completamente diferente a otro animal que hemos evaluado a nivel mundial. Ya tenemos una tesis de doctorado donde se están haciendo evaluaciones de la genotipificación de estos animales. El primer elemento que marco es que hay una diferencia genética entre esta y otras razas que se tienen a nivel común y comercial en otras partes del mundo”, señaló el Dr. Andrade Montemayor.
“Tenemos nosotros un montón de recursos genéticos y no lo estamos evaluando. México es un país que no evalúa sus recursos genéticos. Tenemos ese malinchismo, todo lo que sea de fuera es bueno y todo lo que sea de adentro es malo y eso es completamente falso. Estos son animales que tienen con nosotros 500 años, es un criollo nuestro, ha estado con nosotros 500 años en nuestras condiciones, viviendo en la zona del Semidesierto con poca agua, comiendo forrajes de baja calidad, pero al mismo tiempo produciendo leche de extraordinaria calidad, son prolíficas, son muy resistentes y adaptables. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus silgas en inglés) propone la recuperación de recursos genéticos ahora con el cambio climático para la alimentación a nivel mundial y México no lo está considerando”, apuntó.
El Dr. Andrade informó que actualmente el Rancho cuenta ya con ejemplares de cabra “negra queretana” que ya nacieron ahí. Su leche, indicó el experto, da mejor rendimiento quesero y en dulce que cualquiera de otras razas. Incluso comparando rebaños de la negra queretana con otras razas como la alpina, que se ubican en la zona del Semidesierto, en comunidades como Vizarrón o El Venado, es posible detectar una superior resistencia y adaptabilidad de estas negras sobre las otras, con mejores características de apariencia y de producción de leche y crías.
Un rancho con crecimiento sustentable.
Durante los meses de mayo, junio y julio, el Rancho ha alcanzado picos de producción de entre 300 y 400 litros diarios de leche, por lo que también ha experimentado con la transformación de este lácteo en productos gourmets de mayor valor.
“La leche que tenemos es una leche certificada internacionalmente como latte nobile, por las características que tiene de contenidos de omega 3 y 6, sus antioxidantes, es hipoalergénica y representa muchos beneficios para la salud humana”, señaló el coordinador de la UNACAM.
“La caprinocultura es una actividad de campesinos, pero que aportan productos de extraordinaria calidad, con alto valor económico. Con este tipo de animales se puede producir alimentos que tiene valor gourmet, para un mercado especial, con una calidad suficiente y adecuada para que se pueda mantener al sistema de producción”, agregó.
En este sentido, la UNACAM produce Queso ranchero, quesos semimadurados, quesos madurados de 3 a 6 meses, saborizados, no saborizados, cabra y combinaciones oveja y cabra, kefir, quesos dulces y salados, y de temporada, así como yogurt de cabra y borrega.
Inclusive, recientemente ganó una medalla de plata internacional por el desarrollo de un queso de cabra con huitlacoche y otro con garambullo, que han tenido excelente aceptación, aunque son de temporada únicamente.
Actualmente, el Rancho de la UAQ cuenta con una población de 360 cabras totales, 390 borregas y 54 cabezas de ganado bovino. Todos los animales se sostienen con forraje y maíz producido en el mismo campus y para su alimentación no se compra a terceros ni siquiera una parte del mismo.
“Buscamos experimentar con cosas que también puedan ser alternativas a los productores, por ejemplo ahorita estamos desarrollando parcelas de avena con evo, que es una leguminosa que nos da mejores características nutritivas en el forraje. Tratamos de que todo lo que producimos sea suficiente para mantener a nuestros animales. Estamos buscando desde hace mucho tiempo la subsistencia a partir de autosuficiencia, no podemos tener más animales de lo que podemos mantener con nuestra producción de grano y forraje, utilizamos los recursos de la región”, afirmó el académico, quien expresó que también, como parte de otra tesis de doctorado que asesora, una estudiante se encuentra experimentando con el nopal y las vainas de huizache como mejor alimento que la soya y el maíz, que representan más costos para los productores porque tienen que importarse.
El nopal, en este caso, observó el Dr. Andrade, reduce el consumo de agua “de llave” por parte de los animales, pues la cactácea ya tiene de por sí una cantidad considerable del vital líquido.
“El agua es uno de los problemas más serios de la actualidad, el gasto de agua cada vez es mucho mayor y en poco tiempo nos vamos a quedar sin agua, es una crisis mundial impresionante y mucho tiene que ver con nuestros sistemas de producción”, aseveró el catedrático universitario, quien manifestó que el Rancho también se está ocupando de ese tema, ya que acaba de implementar un nuevo sistema de riego por aspersión para disminuir el gasto del agua y mejorar su aprovechamiento.
“Hemos tenido excelentes resultados con los trabajos de extensión: por ejemplo, en Tolimán ya tenemos a un grupo de mujeres que acudieron con nosotros a aprender cómo hacer quesos y formaron su cooperativa y ahora venden bastante”, aseguró el Dr. Andrade, quien añadió:
“Mucho del trabajo que hacemos aquí es investigación básica pero aplicada. Nosotros podemos probar que, si funciona y que no funciona, un lujo que a veces ellos no pueden permitirse. Los productores vienen mucho y nuestra misión como Universidad es buscar estas alternativas para que mejore su condición de vida y la de las comunidades”.