Al reconocer una sociedad necesitada de Dios, el Obispo de Querétaro Faustino Armendáriz Jiménez anunció que en abril y mayo habrá misiones de evangelización en las calles de Menchaca y en Lagunillas, además de avanzar en la creación de grupos juveniles de reflexión en las pequeñas comunidades de la Diócesis.
Sacar a dios a la calle, como lo ha señalado el Papa Francisco, significa –explicó- mancharse los zapatos, significa tocar la carne de Cristo. En las familias vacías, a veces no son ellos los culpables, somos nosotros porque no les hemos sabido anunciar a Jesús.
Por eso, dijo a PLAZA DE ARMAS, ir a las casas es una gran oportunidad para llevar a Jesús, sacarlo de los sagrarios para llevar al Jesús de la palabra, a ese Jesús que se hace palabra, que se hace de carne y que se encarna en una sociedad que necesita mucho de Dios.
Entrevistado en esta Semana Santa, el líder católico reconoció un gran aprendizaje en casi siete años al frente de una Diócesis en la que se venera a nuestra Señora de los Dolores y en donde, a diferencia de otros estados en los que solo se representan last res caídas, aquí se hace una representación amplia de la Pasión.
Igualmente destacó como una gran manifestación de fe la Procesión del Silencio.
-A mi me parece que la Semana Santa aquí en Querétaro no es detener el tiempo, si no detenerse uno para meditar, para contemplar y lógicamente la libertad de hacerlo donde se quiera.
Comentó estar seguro de que incluso quienes aprovechan para descansar, orar, rezar, se dan su tiempo y habrá quien no, pero “Yo creo que la libertad es un regalo de Dios y el decir si o no a la correspondencia del amor de Dios en estos momentos, días de Semana Santa por su proceso de pasión y muerte y después la resurrección es algo que se elige y es una reacción que se produce al valorar por ti y tu propia vida. O sea es algo muy personal pero también es un ejercicio de la fe comunitaria”.
Al preguntarle si son inalterables los ritos o las prácticas de la Semana Santa o han variado en los últimos años, respondió: Nosotros nos dejamos guiar por los esquemas litúrgicos y lo que se celebra en la Basílica de San Pedro se celebra en Querétaro. En ese sentido son esquemas inalterables, pero lo que sí cambia es la manera de vivir el Viacrucis. Por ejemplo hay personas que se van a un rancho con las familias enteras y que rezan su Viacrucis como familia. Pero nosotros seguiremos exhortando que la mejor manera de celebrar la fe es en comunidad.
Es, advirtió, en el contexto de tu comunidad, especialmente la comunidad parroquial, la comunidad de vida religiosa. De hecho hay aquí tradiciones como las Tres Caídas lo que en otros lugares no hay mas que el Viacrucis pero donde la reducen a tres caídas y son celebraciones muy bonitas, pero nosotros seguiremos alentando a estos esquemas litúrgicos que la Iglesia los propone a que se sigan celebrado en familia yen las comunidades.
¿Qué ha cambiado en la iglesia con el Papa Francisco? Le preguntó Plaza de Armas.
-Yo creo que la cercanía y la invitación a la cercanía con nuestro pueblo. La invitación que hace el Papa a ser más espontáneos en la relación con Dios. Lo que hace el Papa es exhortar a sentirnos hijos de Dios, no tener un Dios al cual le tengamos que tener miedo. La exhortación que hace a sus ministros de culto a que seamos pastores cercanos a nuestro pueblo, por eso él dice que el pastor tiene que ir adelante para guiar por donde, desde el punto de vista de la fe tiene que ir a la comunidad, ir en medio para ir conviviendo con nuestro pueblo e ir atrás para que nadie se rezague.
Indicó Faustino que el Papa es un estratega al estilo de Jesús, es decir es un hombre que vive su fe y desde la vivencia de su fe enseña a la Iglesia. Es un gran maestro, un gran catequista que no solo enseña con su palabra sino con su testimonio, desde decirnos con gran claridad la mejor manera de anunciar el Evangelio es desde la austeridad y la pobreza, no sentirnos príncipes, no seres de otro planeta que estemos lejos en torres de mando; el Papa nos invita a estar en torres de servicio. Le recordamos que hace siete años, en la Diócesis de Matamoros, nos decía que antes de que llegara este Papa al Vaticano que el mayor reto era sacar a Dios a la calle , sacarlo de la iglesia y llevarlo a las comunidades a la sierra ¿ Cómo va ese reto?
-Ese reto en Querétaro en conciencia creo que vamos haciendo una gran tarea en ese sentido. En abril y mayo tenemos misión en las calles. Una de esas misiones se va a llevar acabo aquí en Menchaca otra en Lagunillas.. En ese sentido ha crecido mucho la conciencia, al final el fruto de todo este proceso de evangelización y pastoral son las pequeñas comunidades. Nosotros tenemos casi cuatro mil pequeñas comunidades en toda la Diócesis de Querétaro ¿Eso qué implica?, que haya grupos como este o de diez o de doce que una vez a la semana reflexionen en la palabra de Dios y que son cada vez mas conscientes de su identidad de bautizados y de cristianos católicos.
Informó que ahora “estamos apostándole a las pequeñas comunidades de jóvenes. Iniciamos en enero un proceso y llevamos cincuenta pequeñas comunidades y seguramente van a crecer mucho mas. En ese sentido creo que Dios está en las calle, creo que es una buena oportunidad para decirles a los vacacionistas y a los que no se quedan en los templos, que lleven a Dios de vacaciones, que lleven a Dios a donde vayan, que lleven a Dios a sus viajes, que no descarten a Dios en la familia, en la convivencia”.
Es más, recomendó que ahora que tiene a los niños ahí cerca, que están de vacaciones. que no marginen a Dios en sus conversaciones, convivencias y de su alegría.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ