INGENIERÍA HUMANA
Y…los zurdos, ¿qué onda?
Dentro del famoso dulce encanto de la estupidez humana, es interesante, por no decir tonta, la forma en cómo las personas llegamos a establecer conceptos ilógicos. Tal es el caso de lo que pensamos de las personas que son zurdas. Hasta no hace mucho tiempo los zurdos eran discriminados, especialmente en el área de educación, pues a los niños se les obligaba a usar la mano derecha para escribir. Inclusive, durante la edad media, ser zurdo significaba manifestar la presencia de Satanás.
Conceptos
Es interesante hacer un recuento histórico de la zurdería y sus conceptos. En la etimología latina, la palabra “derecho”, “rectus”, significa: Recto, hábil, justo, honorable; mientras que su contraparte, “sinestrus” (siniestro), es usada para referirse a lo desfavorable, de mal agüero, malvado. En ciertas lenguas, para el zurdo existe una palabra negativa o con doble significado, así, en inglés, “right” significa derecho, justo, correcto; en tanto que “left” se traduce como débil, roto. En alemán, para el vocablo izquierdo, o sea “licht” o “leicht”, corresponde a frágil, ligero, romplible.
Frases zurdas
Cotidianamente, y tal vez, que es lo más seguro, cuando todo sale mal, decimos “nos levantamos con el pie izquierdo”; en cambio, expresamos la satisfacción de un asistente llamándolo “mi brazo derecho”, la predilección por un hijo “mi ojo derecho”. Se llama “diestro” a una persona que desempeña con maestría su actividad, en cambio, se habla de “un siniestro” para referirse a un incendio, accidente o cualquier otra calamidad de grandes proporciones.
¿Los zurdos son más inteligentes?
Un estudio efectuado por psiquiatras de la Universidad de Atenas asegura en sus conclusiones que estas personas suelen tener mayores capacidades cognitivas: “Las pruebas han demostrado que tienen más habilidades mentales y se desenvuelven mejor en situaciones complejas”, además de contar con una mayor destreza física. El estudio psiquiátrico apunta a otros beneficios cognitivos en las personas zurdas, como es el caso de la creatividad y el pensamiento divergente, es decir, aquel mediante el que se generan nuevas ideas o conclusiones de una única premisa, de forma rápida y eficaz. Los participantes que presentaron una mayor preferencia en el uso de la mano izquierda fueron también los que mejores resultados obtuvieron en las pruebas.
El hemisferio cerebral derecho de los zurdos
El hemisferio cerebral derecho, asociado a la creatividad y la genialidad, es más activo en los zurdos que en los diestros. Lamentablemente, las explicaciones de este fenómeno se entorpecen con el limitado conocimiento de la mente humana, ya que pocas superan más allá de la mera hipótesis, aunque dos neurólogos, Dr. Naomi Driesen y el neurocientífico Naftali Raz, pudieron llegar a la conclusión, a partir del meta análisis de 43 estudios, de que el hemisferio cerebral derecho, que está asociado a la creatividad y la genialidad, está más activo en los zurdos que en los diestros. Una aclaración más prosaica es la ofrecida desde el campo de la Psicología, al relacionar la mayor capacidad creativa de los zurdos a su necesidad de improvisar y adaptarse constantemente a un mundo diseñado para los diestros. De esta forma, forzarían una mayor actividad e interacción entre los hemisferios del cerebro.
La mano dominante
Estudios en Neuropsicología determinan que un hemisferio cerebral siempre predomina sobre el otro, y señalan que las personas zurdas muestran dominancia cerebral derecha mientras que en los diestros, casi siempre, el hemisferio izquierdo es el dominante. Una mano dominante, derecha o zurda, desde el punto de vista del desarrollo sirve como herramienta primaria para establecer las habilidades de lateralidad y posteriormente direccionalidad, y aunque las causas de inversión de letras o escritura en espejo son diversas, una de ellas puede ser atribuida a la rivalidad en la dominancia hemisférica, es decir, el no tener un hemisferio dominante, existiendo mayor riesgo de padecer problemas de aprendizaje, tartamudez y síntomas relacionados con la dislexia como inversión de letras, por lo que el niño que no ha establecido la dominancia manual, que se debe establecer generalmente a los 5 años, se deberá atender trabajando en él en cuanto al empleo de una mano preferida.
Dominancia del hemisferio cerebral derecho
No todos los zurdos tienen dominancia cerebral derecha, en algunos zurdos el lado izquierdo del cerebro rige el lado izquierdo del cuerpo, los zurdos y los ambidiestros, pueden presentar dominancia izquierda, derecha o cruzada, 30 por ciento de los zurdos no tienen hemisferio dominante, es decir, los dos hemisferios de estos zurdos tienden a estar menos lateralizados o especializados hacia la derecha o hacia la izquierda, esto es lo que los hace más propensos a sufrir problemas de aprendizaje. Estos zurdos pueden gozar de una ventaja, ya que las regiones que procesan las matemáticas en sus cerebros están distribuidas en mayor amplitud en ambos hemisferios, por eso muchos zurdos sobresalen en las matemáticas.
Zurdos enojones y miedosos
El Journal of Nervous and Mental Disease publica un estudio en el que se puso de relieve que el cerebro de los zurdos procesa las emociones de forma diferente, pues presenta una mayor interacción entre ambos hemisferios. Como resultado, las áreas de la corteza cerebral que producen las emociones negativas tienen una mayor actividad, lo que los convierte en personas más susceptibles a la ira y el enfado. En cuanto a la inteligencia emocional, el mencionado Journal cita que los zurdos son más temerosos, toleran peor el miedo y las situaciones de estrés, además suelen manifestar más síntomas derivados de trastornos postraumáticos.
Zurdos famosos
Lucy Luna, en su artículo titulado “Zurdos ¿Más inteligentes?”, señala que algo que resulta interesante sobre los zurdos es que desde la antigüedad la historia ha mostrado un buen número de personajes famosos zurdos, Ramsés II (faraón egipcio), Julio César, Alejandro Magno, Tiberio y Julio César, Juana de Arco (quien por cierto el hecho de ser zurda jugó una parte importante en el juicio para catalogarla de bruja y diabólica), Miguel Ángel, Raphael, Leonardo de Vinci (que plasmaron sus pinturas con la mano izquierda), Jorge II de Inglaterra (tartamudo por cierto), Simón Bolívar y Benjamín Franklin (que levantaron su mano izquierda contra el colonialismo), Henry Ford, Albert Einstein, Marie Curie, así como varios Presidentes de Estados Unidos: Jhon F. Kennedy, Harry S. Truman, Gerald Ford, Ronald Reagan, George H. Bush, Bill Clinton y el actual Barack Obama; en Latinoamérica: Fidel Castro, Hugo Chávez, Felipe Calderón y Sebastián Piñera, de Chile. Actores como Charles Chaplin, Tom Cruise, Nicole Kidman, Angeline Jolie, Robert de Niro, Peter Fonda, Keanu Reeves; deportistas como Maradona, Pele, Romario, Óscar de la Hoya, Ayrton Senna, Rafael Nadal y muchos más, como Steve Jobs.
En terrenos del aprendizaje
Lucy Luna comenta que sabemos que la población sigue siendo mayoritariamente diestra, y Jeffrey Freed, autor del libro “Niños que usan su lado derecho del cerebro en un mundo de niños que usan su lado izquierdo del cerebro”, menciona que los sistemas escolares utilizan métodos de enseñanza encaminados a usar más la parte izquierda del cerebro, los cuáles son más orientados a los detalles, son procesadores auditivos, son muy rígidos y poco creativos, por lo que los niños con dominancia cerebral derecha son poco comprendidos, remarcando sus deficiencias y haciendo caso omiso de sus talentos.
Es un hecho que en el terreno del aprendizaje existen diferencias marcadas, según la preferencia hemisférica, el hemisferio izquierdo prefiere la información secuencial, gradual, estructurada, simbólica o semántica, detallada, ordenada; va de las partes al todo, capta el contenido del lenguaje, los símbolos, la fonética; sigue bien las instrucciones, se orienta a los hechos. Mientras, el hemisferio derecho prefiere la información gráfica, experimental, espontánea y desordenada, cargada de emotividad; capta el color, aprende en forma integral; del todo a las partes, perciben las relaciones espaciales fácilmente y tiende más a la distractibilidad, pero en la práctica es difícil de separar, ya que aunque existen funciones para cada hemisferio, para el aprendizaje efectivo se requiere de una buena comunicación entre ambos y de la habilidad de cambiar adecuadamente de uno a otro, por lo que lo más adecuado será trabajar con todo el cerebro en forma integral y armónica, ya que además es difícil establecer métodos de enseñanza que favorezcan a una dominancia hemisférica en particular.