Tolerancia cero contra la corrupción prometió el precandidato José Antonio Meade desde Querétaro, uno de los pocos estados en donde –dijo- puede erradicarse la pobreza en cinco o seis años y donde el PRI va por la revancha.
En mangas de camisa, acompañado de su esposa Juana Cuevas, el aspirante presidencial sostuvo diversas reuniones, primero con jóvenes y notarios en La Mariposa, luego con unos 250 empresarios afines en el Club de Industriales y finalmente con alrededor de dos mil militantes en Juriquilla.
Ante los hombres de negocios reconoció Meade la lealtad partidista de Juan Arturo “El Pollo” Torres Landa, quien en su intervención los tres problemas que lastiman a la sociedad: Inseguridad, corrupción e impunidad, dando pie a la respuesta del abanderado del tricolor.
A partir de ese señalamiento, el ex secretario de Hacienda habló de la necesidad de que el país tenga una sólo código penal, porque los delincuentes actúan sin importar si sus crímenes caen los ámbitos local o federal o dónde están los límites entre Querétaro y Guanajuato.
Los diferentes niveles de gobierno deben enfrentarlos con mejores instrumentos legales y expulsar la corrupción del servicio público. En ese marco, advirtió Meade, quien proponga transparencia debe predicar con el ejemplo.
Interrogado por los empresarios sobre si propondrá quitar el financiamiento público a los partidos, reconoció que las elecciones de este año costarán 28 mil millones de pesos a los mexicanos y que debe revisarse, en un debate serio, si eso es necesario para dar certeza y confianza al proceso.
Se declaró partidario de revisar el tema, recordando que fue un partido, el PRI, el que –siendo único en el Congreso- planteó el financiamiento y abrir la representación proporcional a la oposición. Advirtió que 200 diputados pluris y senadores de lista además de los tres electos por estado, son muchos.
Reconoció el precandidato del PRI que los comicios de 2018 son los más importantes, fundamentales, porque por primera vez en la historia hay elecciones en 30 estados, eligiéndose 3,600 puestos a través de 18 mil fórmulas por cada partido.
En la mesa de honor Meade y su esposa Juana fueron acompañados por el presidente del Club de Industriales, Alfonso García Alcocer, el delegado de Sedesol Ernesto Luque Hudson y su señora Mercedes, el desarrollador Víctor Mena, “El Pollo” Torres Landa y su esposa Lupita Urquiza, el senador Enrique Burgos, el notario Iván Lomelí, el transportista Salvador Hernández, el gasero Sergio Nieto y Roberto Ruiz Rubio y su hija Anja, entre otros.
José Antonio Meade le entregó una placa de reconocimiento a la lealtad partidista a Juan Arturo Torres Landa, quien destacó que el precandidato tiene una gran esposa, una gran trayectoria pública y una vida sin escándalos, por lo que votará por él.
Más tarde en Juriquilla anticipó Meade Kuribreña el triunfo y la revancha del PRI en Querétaro, destacando la presencia de los ex gobernadores Antonio Calzada Urquiza, Mariano Palacios Alcocer, Enrique Burgos García y el interino Jorge López Portillo, además del ex candidato Roberto Loyola Vera, los dirigentes del PRI y PVEM, Juan José Ruiz y Ricardo Astudillo, la ex senadora Silvia Hernández, legisladores federales y locales, presidentes municipales y la mayoría de los aspirantes a cargos de elección popular.
Criticó sin mencionarlos a sus contrincantes por la Presidencia de la República porque han hecho de su vida un engaño. Uno tiene apenas 10 años de carrera y el otro lleva 10 años haciendo turismo político. También censuró al gobierno panista de Chihuahua por ejercer la tortura.
El precandidato del PRI, Verde y Nueva Alianza dedicó gran parte de su visita a saludar y tomarse fotos, entre porras y gritos de apoyo, con centenares de simpatizantes, hombres, mujeres y jóvenes que lo hicieron suyo y confían en que será su abanderado y ganará las elecciones para combatir frontalmente la corrupción, la inseguridad y la pobreza.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN