Quienes se manifestaron en la Alameda Hidalgo lo hicieron por decisión propia y no bajo el mandato de la Unión Cívica Felipe Carrillo Puerto. Así lo declaró el líder de dicha agrupación, Pablo González Loyola. Al declararse respetuoso de la decisión de los comerciantes por exponer su problemática, refirió que una buena parte de aquellos que fueron desalojados, no tiene una solución definitiva a su problemática. Aseveró que el diálogo con autoridades municipales, no pasa de funcionarios de segundo nivel incapaces de tomar decisiones y dar solución “No hay un diálogo con los funcionarios de primer nivel. Esperamos que haya voluntad de reunirse. De no ser así, pues los comerciantes seguramente se van a manifestar”.
Pablo González Loyola, se dijo temeroso a que el alcalde Marcos Aguilar quiera revivir la “Campaña de linchamiento en contra de los comerciantes” en donde se dijo que en el corredor comercial de la Alameda Hidalgo se comercializaba con droga y armamento “Nunca se ha probado. Eso es absolutamente falso y fue parte de una campaña de linchamiento. Me parece que los sectores mas retrógradas lo quieren revivir”. González Loyola, dijo que actualmente tratan con el director de gobernación del municipio de Querétaro. Aseveró que por su nivel, a lo único que aspiran es a que baje el acoso por parte de los inspectores municipales a quienes están trabajando en la calle.
El líder de la Unión Cívica, advirtió que esta semana habrán de definir si llevan su asunto a la Suprema Corte de Justicia. Añadió que hay grabaciones de posicionamientos públicos por parte del gobernador Francisco Domínguez y el alcalde Marcos Aguilar en donde se hace evidente el uso de la fuerza estatal en contra de su sector. Denunció que incluso aquellos comerciantes que han decidido establecerse en locales comerciales fijos para ejercer el comercio, han sufrido los embates por parte de la dirección de Inspección del municipio “Es el colmo. Los siguen hasta los locales. En el barrio del Tepetate lo denunció el comerciante Carlos Guerrero Jiménez. Una persona de la tercera edad que está muy enfermo. Apenas puede trabajar y ya lo fueron a molestar. Hay gente que murió amparada y que no pudo seguir atendiendo su situación. Urbano Díaz Tadeo falleció como uno de los amparados. Creo que urge una solución definitiva”.
POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ