¡Es absurdo! respondió y repitió dos veces el ex presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa al al referirse a la amnistía a narcotraficantes, propuesta por Andrés Manuel López Obrador. Interrogado por PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, al término de la presentación de su libro en un hotel de la ciudad, el ex mandatario dijo que “debe preservarse el estado de derecho, cueste lo que cueste”.
El camino, señaló, es enfrentar a los grupos criminales que buscan el control del gobierno, exigen los principales puestos policiacos y aplican la ley de plata y plomo a los renuentes. No puede aceptarse la impunidad, remarcó, y debe mantenerse en México la amenaza creíble de que quien delinca será castigado.
De lo contrario, indicó, enfrentaríamos un colapso en la seguridad. Ese tema dominó la mayor parte de la conferencia de Calderón, dictada por casi una hora en Querétaro, ante unas 300 personas invitadas por la Canacintra y Canaco locales para escucharlo sobre los retos que enfrentó en su sexenio y las políticas públicas aplicadas para resolverlos.
De traje oscuro, camisa y corbata azules, apoyado con un proyector de gráficas, expuso por casi una hora un resumen de su libro, “que no es de anécdotas ni memorias, sino de políticas públicas”.
Se refirió a la tormenta perfecta que tuvo desde el primer trimestre del sexenio, sobre todo en seguridad pública, y que hubiera podido tirar al gobierno en su lucha en contra de los grupos criminales y sus choques por la disputa de territorios. Presumió haber duplicado la inversión en seguridad, pero, se quejó, los estados aumentaron cero es esa materia.
Incluso, reveló, hubo gobernadores, como el de Guerrero, opuestos a los controles de confianza para los cuerpos policiacos. Ese político, precisó, tuvo luego la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa.
ELECCIÓN INCIERTA EN 2018
Habló también de que la próxima elección presidencial es incierta por el gran descontento ciudadano en contra del sistema de partidos, “hay sopa nueva, como en el dominó”.
En esa competencia, comentó que su esposa Margarita Zavala “fue humillada en el PAN, en donde no hubo un proceso equitativo, y ella no es dejada, como no debe serlo ninguna mujer en México”.
Opinó que tiene posibilidades de ganar frente a los extremos de un PRI corrupto y la opción “inviable y de peligro representada por Andrés Manuel” (López Obrador). Pero primero, acotó, tiene que llegar (Margarita) a la boleta y habrá baraja nueva.
Reconoció que él la apoya y apoyará.
De hecho se instalaron módulos para recoger firmas a su favor, afuera del salón en donde se presentó, bajo los auspicios de los grupos empresariales y del Proyecto Esencia, integrado por miembros de Acción Nacional, como el exprocurador estatal Julio Sentíes Laborde.
Al término de la exposición, dedicó libros a docenas de personas que se formaron, entre ellas el secretario de Educación del Estado, Alfredo Botello Montes. Fue en ese momento que el ex presidente Felipe Calderón aceptó la pregunta de este reportero sobre la amnistía propuesta por López Obrador y que en principio se negaba a contestar.
“¡Es absurdo, es absurdo, es absurdo!” respondió terminante. Y siguió dando autógrafos.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN