Alejandro Díaz de León, subgobernador e integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México, fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como gobernador de Banxico tras la salida de Agustín Carstens.
Díaz de León es egresado de Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), además tiene una maestría en Administración Pública y Privada por la Universidad de Yale.
El funcionario ocupará el cargo, en sustitución de Carstens, desde el próximo 1 de diciembre de este año hasta el 2021.
Díaz de León no necesita ser confirmado por el Senado, ya que su nominación fue aprobada en el 2016, cuando se validó su incorporación a la Junta de Gobierno del Banxico.
En 2015 ocupó la Dirección General del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), en donde se desempeñó hasta finales de 2016.
De 2011 a 2015, asumió la titularidad de la Unidad de Crédito Público en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Además, fue director de Estudios Económicos y Director de Análisis Macroeconómico en el Banco de México.
Ha sido Vocal Ejecutivo del Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado (PENSIONISSSTE) y cuenta con una carrera profesional de más de 16 años en el Banco de México, de 1991 a 2007.
Como académico, ha desempeñado análisis del sistema financiero y ha desarrollado diversos estudios sobre el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Además, Díaz de León ha participado como profesor de la cátedra de Opciones y Futuros en la Maestría en Administración y Finanzas del ITAM.
Ha sido integrante de diversos órganos colegiados de la banca de desarrollo y autoridades del sistema financiero, y es autor de diversas publicaciones editadas por el Banco de México y otras instituciones.
Agustín Carstens enlistó las tres grandes cualidades que debería tener el próximo gobernador del instituto central, ante su salida de esta institución.
“El gobernador que me sustituya, en términos de lo deseable, necesita tener tres grandes características: una de ellas es que conozca muy bien la macroeconomía de México y el funcionamiento de los mercados. Cualquier persona que cumpla con esas características sería muy buen gobernador”.
“Lo que me deja tranquilo de dar este paso es que la institución está fuerte, las decisiones no dependen del gobernador y de hecho mi voto es solo un 20 por ciento del total, las últimas decisiones tomadas se han hecho con unanimidad”, refirió.
Incluso, Agustín Carstens explicó que la ley del Banxico tiene la inteligencia de prever la ausencia de un gobernador, así que “en términos prácticos el banco va a seguir funcionando y funcionando bien. Está sujeto a un mandato claro y también la ley hace que las decisiones no vengan de una persona”.
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