EL CRISTALAZO
Destapar sin hacer bolas
La declaración del presidente Enrique Peña como consecuencia de los desmesurados elogios de Luis Videgaray, el secretario de Relaciones Exteriores en cuando a las calidades y cualidades de su antecesor, el secretario de Hacienda José Antonio Meade, fueron una forma sencilla de calmar el grillero.
Fue como decir, no se hagan bolas.
Hoy en sencillo decir, sí, lo de Videgaray no fue un destape, pero en su momento era necesario decirlo a tiempo, como ocurrió en esta conversación entre este redactor y José Cárdenas en el programa vespertino de Radio Fórmula, en el cual Pepe me permite comentar la actualidad política.
Esto dijimos anteayer. Hoy cualquiera.
JC: ¿Fue destape, fue alharaca, lo de Videgaray con el elogio brutal, desmesurado a José Antonio Meade? Quien lo merece, no lo dudo.
RC: Yo creo que se trata de un respaldo, un respaldo abierto.
JC: ¿No es un destape?
RC: Mira, un destape no, porque un destape siempre dice:
“A ver, este señor es nuestro candidato”, y estás hablando ya en términos del partido. Y el señor Videgaray no representa al partido.
El destape lo hace el partido, lo dicta el Presidente de la República, pero lo hace alguien del PRI. Tradicionalmente en las épocas en las que el PRI era el PRI, no el nuevo PRI como ahora le quieren llamar; el encargado de ese ritual era un señor llamado Fidel Velázquez.
Echeverría rompió con muchas cosas, entre otras su propio destape, que lo hizo ya no la CTM, sino la CNC y le tocó hacerlo a Augusto Gómez Villanueva.
Entonces siempre los sectores se pronuncian:
“Este es nuestro candidato, queremos que abandere”, no sé qué, hasta que vino aquel tropiezo espantoso de Sergio García Ramírez, que no fue de él sino de otros, que se equivocaron y fueron con las matracas a otra parte. Pero aquí no hubo matracas, aquí hubo mentiras, porque es una mentira, así sea una mentira piadosa, comparar a un hombre como Plutarco Elías Calles con un hombre como el señor secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
No tienen nada que ver ni por formación académica, ni por formación militar, ni por trayectoria administrativa. Plutarco Elías Calles fue el jefe máximo de la Revolución Mexicana y además secretario de Gobernación; de Guerra y Marina, de Industria, Trabajo, Comercio, Hacienda y Educación.
México era su hacienda –Santa Bárbara–, era otra cosa, era un caudillo y para terminar con los caudillos él mismo creo el PRI, partido al cual el señor Meade no pertenece. Y decir también que a Meade casi, casi por extrapolación y paralelismo lo mueve su amor por México, pues no.
El amor por México y todas esas frases ya no le quedan ni a los malos declamadores de la “Suave Patria”. La patria no es impecable y diamantina, mentira don Ramón, no es cierto; la patria es una nación con muchos problemas creados por sus propios habitantes.
Entonces, si le quieren cortar a la epopeya un gajo que se lo corten. Si la señora epopeya se deja cortar el gajo, que se lo corten, pero no es con estos ditirambos fantasiosos como puedes presentar a un hombre que tiene muchas capacidades políticas y muchos méritos académicos, y que es -según yo- el hombre seleccionado para contender en contra de los que estén por el Frente, o el PAN, o lo que resuelvan estas personas tan metidas en líos y el señor Andrés Manuel López.
Yo sí creo que el candidato va a ser el señor Meade, pero creo que estos ditirambos, “el fervor de la patria” y esas cosas, no le ayudan, yo creo que no le ayudan.
Creo que la intención del señor Videgaray, quien es muy amigo de él y cuya presencia en la campaña extendería los poderes del señor Videgaray de una manera casi transexenal, como algunos han dicho, porque creen, en los pasillos del PRI donde se murmuran cosas yo he escuchado que lo dicen, no voy a decir quién, pero lo dicen, lo dicen en el PRI y lo dicen también en Bucareli:
“El señor Videgaray intenta su “maximato”, y para maximatos ya tuvimos a Plutarco, hasta que llegó el general Cárdenas.
Pero eso es historia y quien quiera leer la historia de Calles que lea al papá del consejero presidente del INE, porque Arnaldo Córdova tiene los mejores textos escritos sobre Calles que yo conozco en la bibliografía de la historia de la Revolución Mexicana y el pensamiento político en este país.
JC: Muchas gracias, Rafael.
RC: Gracias, Pepe.