Ordenó el Instituto Nacional de Antropología e Historia deshacer las obras realizadas por el Gobierno Estatal en la Casa de la Corregidora y restaurar el muro con los elementos originales, a base de mortero a la cal viva apagada en baba de nopal y no con cemento y pintura vinílica como se hizo.
Rosa Esthela Reyes García, delegada del INAH, reveló que la Oficialía Mayor del Estado sólo pidió licencia para pintar, no para retirar el aplanado y mucho menos para lijar y perforar la cantera, como lo informó PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
Una semana de plazo se dió al director de Patrimonio, Jorge Juárez, para retirar los materiales colocados “por ignorancia” y que dañan la fachada del principal monumento histórico de la ciudad. Deberá, además, presentar un proyecto de restauración.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN