Miles de queretanos recorrieron los ocho panteones de la capital, el tianguis de Todos Santos en el Jardín Guerrero y los puestos de comidas y bebidas en las calles de Madero y 16 de septiembre además de asistir a templos de la ciudad para orar por sus muertos.
No faltó, como cada año, la venta de calaveritas de azúcar y chocolate de entre diez y 50 pesos, los caballitos de cartón con carrizo desde 25 pesos a 50 y las muñecas de hasta 70 pesos, además de pan de muerto, máscaras y disfraces, solo que con una presencia cada vez mayor de elementos del jalogüin.
¡Feliz día de muertos! decía la manta colocada en uno de los puestos, anunciando que se entraba a la celebración tradicional de los fieles difuntos.
Los puestos más de 200 se instalaron desde el fin de semana anterior y tenían permiso de estar hasta anoche, pero es probable que algunos permanezcan ante la gran demanda de los queretanos y visitantes, maravillados todos con las verdaderas obras artesanales en dulce, chocolate, pan y cartón que se están ofreciendo.
También se pueden saborear elotes, esquites y aguas frescas.
Sin olvidar las fondas de comida, alrededor del Zenea, con los clásicos buñuelos, las enchiladas queretanas, gorditas y guajolotes (que no guajolotes) y los jarritos de ponche con piquete.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN