A casi dos años del homicidio de Yosheline Arenas Heredia, hostess del restaurante Il Diávolo de la Avenida Constituyentes, aún no hay sentencia en contra del presunto responsable, Fernando García Ávalos (a) Kenji, acusado de homicidio calificado. Fuentes cercanas al caso, radicado en el Juzgado IV Penal, a cargo de Oscar Martínez Mancilla, indicaron que hay pendiente de resolver un recurso de apelación y uno de reconsideración, además de que el acusado renunció nuevamente a ser juzgado dentro del plazo legal, por pruebas pendientes de desahogo.
El recurso de reconsideración tiene que ver con una prueba admitida y el de apelación por una negada. Por ello no existe aún fecha para el cierre de la instrucción y mucho menos para el dictado de sentencia. Las mismas fuentes explicaron que el inculpado puede renunciar a sus términos sin límite.
La defensa había pedido reclasificar el delito, argumentando que el homicidio fue preterintencional, en el marco de una sesión fotográfica y que no había la intención de causarle la muerte a la joven.
ANTECEDENTES
Como se recordará, la joven Yosheline –de 19 años de edad- y “Kenji”, supuesto estudiante de sistemas computacionales, originario de la Ciudad de México, coincidían en la iglesia denominada Conexión Vertical del Municipio de Corregidora, en donde se relacionaron.
La joven Arenas Heredia desapareció el 11 de diciembre del 2015, después de acudir a un gimnasio en la capital queretana. Un video obtenido por la familia y avalado por la Procuraduría de Justicia del Estado, la ubicó subiéndose a un vehículo Yaris de Toyota, color gris, con placas de circulación del estado de Nuevo León.
Durante varias semanas la familia pidió el auxilio de las autoridades y de la sociedad para localizar a Yosheline, cuyos restos aparecieron el 18 de enero en un predio de Saldarriaga, sin que en un principio se pudiera confirmar su identidad.
Pruebas de ADN y tatuajes que se había realizado junto con Fernando García Ávalos en un establecimiento de Jardines de la Hacienda no dejaron dudas de que se trataba de ella.
La familia sin embargo se aferraba a la idea de que hubiera un error y solicitó un proceso de rehidratación de los restos, que desafortunadamente ratificó el resultado.
Sin embargo fue hasta febrero del 2016 cuando pudo acreditarse la presunta responsabilidad de Fernando García Ávalos, detenido en su domicilio del Fraccionamiento Las Bahamas, en la Avenida Camino Real de Corregidora.
En el cateo se encontró parte de la cuerda utilizada por “Kenji” en la sesión con Yosheline, causándole fractura de la quinta cervical y muerte por asfixia.
El día 25 de febrero de 2016 se le dictó formal prisión a Fernando García Ávalos, quien permanece desde entonces en el Penal de San José El Alto, renunciando a los plazos legales para recibir sentencia, en una lucha por tirar el cargo de homicidio calificado por el que podría recibir una sentencia de 50 años o si prospera su defensa salir en libertad.
POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ