La Academia de Cine de Hollywood, que entrega los premios Oscar, ha decidido este sábado en una reunión de emergencia de su Junta de Gobernadores expulsar a Harvey Weinstein. La decisión ha sido tomada con la aprobación de más de dos tercios de los 54 miembros de su Junta de Gobernadores, entre los que están Steven Spielberg, Tom Hanks, Whoopi Goldberg y Kathleen Kennedy. En el comunicado la institución asegura que ha sido expulsado “no solo por separarnos de alguien que no merece el respeto de sus colegas, sino también para enviar un mensaje: ha finalizado la época de acoso sexual en nuestra industria”. El productor, acusado por una treintena de mujeres en la última semana de abuso sexual en distinto grado (incluidas cuatro violaciones), ha pasado a ser tóxico en Hollywood.
En Madrid, el pasado martes, John Bailey, presidente de la Academia elegido a inicios de agosto, y Dawn Hudson, consejera delegada de la institución,aseguraron: “Es un problema que efectivamente existe en el showbusiness y es inaceptable”. Y Bailey recalcaba: “Conozco bien lo difícil que es Harvey Weinstein. Tenemos que desenmascarar comportamientos similares que salpican la manera de ser estadounidense. Weinstein tiene lo que se merece”. 21 miembros de la dirección de la Academia son mujeres.
El único precedente de expulsión de un académico es el de Carmine Caridi, uno de los secundarios de El padrino, que se vio fuera de la Academia en 2004 por prestarle a un amigo los VHS que distribuyen las productoras para que los académicos vean sus películas. Ese amigo resultó ser uno de los más famosos piratas de películas, y se lucraba haciendo copias de los videos.
La decisión de expulsar a Weinstein es muy significativa dentro de la industria y supone un cambio en la forma en que se tratan estos escándalos. La institución sienta así un precedente que le obligará en el futuro a pronunciarse sobre el comportamiento de sus socios. En los últimos días han saltado a la prensa nombres como Bill Cosby, Roman Polanski o Mel Gibson, miembros de la Academia acusados formalmente desde violación hasta violencia doméstica. El comunicado de la institución parece apuntar que quiere aprovechar este caso para iniciar un cambio profundo de cultura en Hollywood respecto a los abusos sexuales. “Lo que está en cuestión aquí es un problema muy preocupante que no tiene sitio en nuestra sociedad”, dice el comunicado de la Academia.
La decisión de la Academia llega tres días después de que su homóloga británica, que entrega los premios Bafta, decidiera suspender a Weinstein. El productor tiene un Bafta a la mejor película por Shakespeare enamorado y otras tres nominaciones. El mismo día, los directores de los festivales de Cannes y Venecia condenaron públicamente el comportamiento de Weinstein, presencia habitual en ambos eventos. El lunes, se reúne el Sindicato de Productores para tomar su propia decisión sobre Weinstein.
Hoy sábado ha roto finalmente su silencio Bob Weinstein, hermano del productor y socio durante toda su carrera en Miramax y The Weinstein Company. En declaraciones a The Hollywood Reporter, Bob Weinstein aseguró que no tenía idea de “la clase de depredador que era”. “Tengo un hermano que está loco y es indefendible”, dijo Bob. “Quiero que reciba la justicia que se merece”. El productor asegura que en los últimos cinco años había estado muy distanciado de su hermano y que apenas había hablado con él una decena de veces de algo que no fuera trabajo. En la entrevista, Bob Weinstein esperaba que su hermano fuera expulsado de la Academia de Cine de Hollywood y aseguró que iba a escribir una carta con esa recomendación.
Desde el pasado domingo, cuando despidió a su hermano de The Weinstein Company, Bob preside en solitario la productora que fundaron juntos y que ahora tiene un nombre tóxico. “Harvey era el rostro de la empresa”, reconoce. Durante la semana, ha habido rumores de que el consejo buscaba la forma de cerrar la compañía o venderla. Weinstein asegura que están trabajando en un plan para seguir adelante, que incluye incluso un cambio de nombre.
Otra de las reacciones más esperadas a la caída de Harvey Weinstein era la deQuentin Tarantino. El director fue apadrinado por Weinstein a principios de los noventa con Pulp Fiction y desde entonces ha producido todas su películas. En Hollywood se entiende a Tarantino como un hijo profesional del productor. A través de la cuenta de Twitter de la actriz Amber Tamblyn, Tarantino dijo: “Durante la última semana, las revelaciones que han salido a la luz sobre mi amigo de los últimos 25 años me han dejado aturdido y con el corazón roto. Necesito unos días más para procesar mi dolor, mis emociones, mi enfado y mis recuerdos, y entonces hablaré públicamente sobre ello”.
POR: EL PAÍS