DESDE EL CALVARITO
La caricatura mexicana.
“Que solo nos estamos quedando, RIUS.”
La madrugada del 8 de agosto de 2017, falleció Eduardo del Rio, emblemático creador de la caricatura mexicana. La caricatura es: Retrato en el que con intención crítica o humorística se deforman los rasgos característicos de una persona, otra señala que es: escrito en el que se ridiculiza una situación, un ambiente o una persona. Pocos caricaturistas como RIUS logran conjuntar en su trabajo los dos aspectos citados. El jueves 10 de agosto en su homenaje póstumo en el Museo del Estanquillo de la Ciudad de México, Lidia Camacho, directora del INBA dijo (citamos un fragmento): “Sus aportaciones han sido reconocidas, RIUS amplió el horizonte de los moneros, el lenguaje de las caricaturas…”; por su parte Citlali de Rio con la voz quebrada por el momento señalo: “Mi papa siempre había rechazado todo tipo de homenajes, siempre dijo que el mejor homenaje es leer sus libros.” Por su parte su colega Helguera puntualizó: “A RIUS le debemos la existencia de nuestra libertad.”. me uno a estas muestras de afecto y admiración por el que se fue.
Esta expresión artística tiene en sus hacedores una muestra cristalina del talento mexicano. Recuperemos su historial: La caricatura en el siglo XVI en Bolonia, Italia, se dice que en una familia de pintores, la Carraci. comenzó la etapa moderna; en el mundo hispanoamericano al madrileño Ramón Cilia-1859-1937-se lo considera el destacado contemporáneo. En México el informativo llamado La Orquesta que algunos le atribuyen la propiedad a Vicente Riva Palacio publicó en sus páginas -hasta 1873- caricaturas de Alejandro Casarin, Santiago Hernández, José María Villasana y otros, como comprenderán esta publicación fue de corte liberal y critica de los conservadores y sus aliados imperialistas, es posible que en esta época de inicio la tradición de la buena caricatura.
La tarántula, El padre Cobos, La mosca, La carabina de Ambrosio, El monarca y el célebre Hijo del Ahuizote-1874-1876- cuyo lema era” Semanario feroz, aunque de buenos instintos” son raíces del oficio de RIUS. La dictadura de Porfirio Díaz permitió que floreciera la caricatura política, la cual junto al corrido se convirtieron en instrumentos para combatirla, consiguiendo aceptación popular. El tranchete, Mefistófeles, Don Quijote El diablo rojo, y ¡claro! El hijo del Ahuizote, fundado por Daniel Cabrera en 1884 fue un periódico con una característica espacial la mayoría de trabajos publicados, incluidas las caricaturas fueron anónimos, de esta manera los colaboradores, directivo e impresores eludían las persecuciones salvajes que le propinaba la dictadura. Hay que destacar que, en 1880, Arsacio Vanegas Arroyo instaló en la Capital del país una imprenta que producía folletines, cancioneros, hojas sueltas que reseñaban sucesos violentos, tragedias policiacas desastres connotados; se plasmaban figuras populares y hechos de la vida diaria, en esta labor participaron Manuel mancilla y el inmortal José Guadalupe Posada.
El siglo XX tiene muchos nombres de caricaturistas mexicanos entre otros: Abel Quezada, Gabriel Vargas, Rogelio Naranjo, el “Chango” Cabral, Audiffred, Rafael Freyre, Carlos Dzib, Huici, Helio Flores, Carreño, Magú, Fisgón, Trino, Helguera, Efrén, Iracheta, tal y tal. El nombre del recientemente fallecido Eduardo del Rio RIUS es una luz refulgente en la pléyade de artistas que, con ingenio, puntería y acidez, han enriquecido el periodismo y han logrado enriquecer el acervo de la cultura popular. Por lo tanto, con la partida del creador de Los Supemachos, Los Agachados, La garrapata- El azote de los bueyes- etc. etc. Por lo tanto a casi un mes de la fecha luctuosa y al contemplar una viñeta que adorna una pared de mi madriguera que me regaló el finado y que es un tesoro invaluable, tengo que decir como la caricatura mexicana: “Que solos nos estamos quedando, RIUS”: