ANTORCHA CAMPESINA
Políticos, unos malos y otros peores.
El proceso electoral rumbo al 2018 ya arrancó. Mensaje claro para unos y cortina de humo para otros ha resultado que, a pesar de fuertes diferencias y sin un acuerdo del método para elegir candidatos, los delegados que participaron en la mesa de estatutos de la asamblea nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hayan aprobado la reforma al artículo 181 para abrir la posibilidad de que ciudadanos simpatizantes con prestigio y fama pública puedan ser postulados a cargos de elección popular, incluido el presidente de la república en 2018, eliminando el requisito de 10 años para militantes con aspiraciones presidenciales. Los más mencionados son: Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade, Eruviel Ávila, Manlio Fabio Beltrones, Arturo Nuño y José Antonio Narro.
Situación similar se vive en las filas del Parido Acción Nacional (PAN). Su unidad está prendida con alfileres, bajo la lluvia de acusaciones mutuas y agravada por el intento de una fracción de hacer alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el llamado Frente Amplio Democrático. Según encuestas, Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón parece ser la candidata favorita de ese partido al alcanzar un 48% de panistas a su favor, por encima del presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés con 26%, acusado de ser juez y parte, y del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle con 23% de aceptación.
En Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), “La esperanza de México”, el método de elegir candidatos será a través de encuestas, y cuando no haya una decisión unánime en las asambleas estatales, se elegirá de entre cinco candidatos; tres propuestos por las asambleas estatales y dos por el comité nacional. Para postular candidatos al Senado de la República, Morena llevó a cabo un “democrático” sorteo para decidir los estados deben postular a mujeres para cumplir con el requisito de equidad de genero establecido por las autoridades electorales. Para la elección del candidato a la presidencia de la república será a través del método democrático de Miguel Barbosa: “el candidato se llama Andrés Manuel López Obrador, y quien no lo entienda así, se tendrá que ir a otro lado”.
En el PRD, donde supuestamente “primero son los pobres”, venido a menos por los actos de corrupción de sus integrantes como José Luis Abarca en Iguala, Guerrero; René Bejarano y últimamente el delegado de Tlahuac, Rigoberto Salgado, en Ciudad de México, las eternas disputas de todos contra todos y su desbandada al nuevo partido de López Obrador, están anotados para ser candidatos a la presidencia, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez.
En el estado de Querétaro han arreciado los jaloneos entre los políticos al interior de sus respectivos partidos; PRI, PAN, PRD y ahora MORENA, por apropiarse de las candidaturas. Por cientos se cuentan quienes se sienten merecedores de ocupar escaños en el Senado, diputaciones y alcaldías, para servir y resolver las necesidades de los queretanos. Pero llama la atención que políticos que se han evidenciado como incapaces, pretendan reelegisre en sus puestos o saltar a otros de mayor envergadura, como el empresario alcalde de Corregidora, Mauricio Kuri, que probablemente sepa de administrar negocios pero ni idea tiene de política, ni de los problemas de los mexicanos. Si no es capaz de resolver los problemas de Corregidora, menos será capaz de resolver las dificultades del país desde el Senado.
Como Marcos Aguilar, cuyo principal logro al frente del municipio ha sido el aglutinar a los capitalinos en su contra por el tema de la basura, de usar el dinero del municipio para pintar postes y puentes, y en cambiar innecesariamente el adoquín del las calles del centro histórico, en lugar de invertirlo en servicios públicos para la población necesitada, y, por entre otras locuras, declarar sin pruebas que ha detectado críticos y desestabilizadores de su gobierno por la paga de hasta 20 mil pesos. O, finalmente, como el “macuarro” de la política, Alejandro Ochoa, presidente de Colón, encarrerado en su campaña para su reelección.
Pero, ¿que ganará el pueblo de Querétaro, los que trabajan, los que pagan impuestos, con que todos estos políticos arribistas, las mismas familias, los mismos de siempre, unos malos y otros peores, lleguen al poder? La gente está harta de lo mismo. Urge una nueva forma de hacer política y un cambio de clase en el poder. Ya pronto!