Muy frecuentemente hablamos del equilibrio ecológico y de enfrentar los retos ambientales que pueden desestabilizar dicho equilibrio, sin embargo, olvidamos que el equilibrio ecológico no ha sido el mismo en la historia del planeta, pues este ha venido reconfigurándose conforme a las condiciones cambiantes del planeta.
Hoy en día, la humanidad ha planteado algunas estrategias como la adaptación, y la mitigación, no obstante, somos testigos también, de procesos de extinción de especies tanto de flora como de fauna, que es otra forma en que el planeta se autorregula, pues al final de cuentas lo que importa es la proporcionalidad entre los factores positivos y los negativos para que continúe la vida en el planeta.
La lucha emprendida por la civilización para enfrentar los tres principales retos ambientales: el cambio climático, el declive de la biodiversidad y la contaminación, son válidos y cuentan mucho, en dicha proporcionalidad. Pero no hay que olvidar que no todo depende de los humanos, el planeta por si mismo también tiene estrategias propias para compensar los efectos negativos ambientales. Y esto ha venido sucediendo desde antes de la aparición de la especie humana. De donde se desprende que la tierra hace una gran aportación al equilibrio ecológico, bajo diversas modalidades, pues hay que anotar que no siempre ha sido el mismo modelo de equilibrio ecológico, tan sólo pensemos en la época de la glaciación, donde hubo un cierto tipo de equilibrio.
Estamos por terminar el presente año y nos fijamos metas para el siguiente, lo cual es muy bueno, pues la lucha por mejorar el ambiente y por ende, el equilibrio ecológico, es continua y necesaria, para contribuir de una u otra manera, al equilibrio ecológico (El equilibrio ecológico es un estado de estabilidad dinámica en un ecosistema donde las poblaciones de seres vivos y los recursos naturales se mantienen en armonía, permitiendo el sustento de la vida y la renovación de recursos, aunque siempre sujeto a cambios graduales, siendo crucial para la salud del planeta y afectado por factores naturales y, hoy en día, principalmente, por actividades humanas…), y hay que recalcar que el equilibrio no es estatico, sino por el contrario dinamico.
Y por otra parte, debemos recordar que: que existe una Relación Armónica, es decir, que existe una interdependencia y compensación entre los organismos y su entorno físico-químico. Además, de una Estabilidad Relativa, donde las comunidades de organismos y sus diversidades se mantienen estables, adaptándose a cambios naturales lentos. Y que los Ciclos Naturales se renuevan y los desequilibrios se corrigen a sí mismos a través de procesos naturales.
La importancia que tiene, no es otra cosa que la Sostenibilidad de la Vida, que permite que la vida en la Tierra se desarrolle de forma saludable, y, la Biodiversidad mantiene la variedad de especies, crucial para la resiliencia de los ecosistemas.
Y por supuesto que lograr el equilibrio ecológico se requiere de acciones individuales y colectivas como reducir, reutilizar y reciclar, conservar energía y agua, proteger hábitats naturales, reducir las emisiones de CO2 y fomentar la educación ambiental, priorizando el consumo responsable para disminuir nuestra huella y apoyar la biodiversidad y el funcionamiento saludable de los ecosistemas a través de prácticas sostenibles
Y no dejemos de lado que los principales factores que afectan el equilibrio ecológico, hoy en día, son principalmente las actividades humanas como la contaminación (aire, agua, suelo), cambio climático, deforestación y cambios de uso del suelo, sobreexplotación de recursos (pesca, minería) e introducción de especies invasoras, alterando ciclos naturales y la biodiversidad; también eventos naturales como incendios y sequías, pero el impacto humano es el más significativo, generando pérdida de hábitat y desequilibrio en las cadenas tróficas. Y los 5 factores ambientales claves, de acuerdo a la literatura científica son: el aire, el agua, el suelo, la temperatura y la luz.
Continuemos en el 2026, con las acciones que nos corresponden para lograr ese equilibrio dinámico y proporcionalidad ambiental que necesita el planeta tierra.
