La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de la Facultad de Psicología y Educación (FPE), informó que en la época navideña podrían aumentarse los sentimientos de tristeza debido a duelos recientes, rupturas, desempleo o procesos migratorios. La docente Mtra. Angélica María Aguado Hernández señaló que las ausencias se acentúan en un contexto asociado a la convivencia familiar, lo que incrementa la vulnerabilidad a lo largo del primer año posterior a una pérdida significativa.
La especialista explicó que además de los elementos sociales y afectivos, algunas personas llegan a presentar un trastorno afectivo estacional, el cual se relaciona con alteraciones en sustancias como la serotonina y la melatonina. Ambas influyen en la energía, el reposo y el estado de ánimo, por lo que su reducción tiende a generar cansancio, melancolía, somnolencia excesiva y dificultades para mantener labores cotidianas.
Entre los signos de alerta destacó el humor bajo persistente la mayor parte de la semana, la disminución de interés en ocupaciones antes placenteras, modificaciones del sueño, fatiga, incremento en el consumo de carbohidratos, dificultad para concentrarse y sentimientos intensos de culpa. Cuando estos síntomas afectan la funcionalidad o aparecen ideas suicidas, es fundamental tomar medidas y no normalizar señales como el aislamiento o el abandono de tareas importantes.
La catedrática recomendó acompañar a los individuos con sensibilidad, sin juicios ni exigencias, acerca de “estar bien”. Sugirió sostener comunicación constante, invitar a realizar prácticas sencillas, cuidar la alimentación, convivir con mascotas y efectuar caminatas o dinámicas que brinden bienestar. Subrayó la importancia de acudir con un psicoterapeuta si los malestares no mejoran o interfieren con la vida diaria.
La experta apuntó que la ansiedad y la depresión se han convertido en problemáticas relevantes después de la pandemia, por lo que pidió no minimizar las manifestaciones sentimentales. Recordó que los espacios psicoterapéuticos son seguros, confidenciales y libres de juicio. Indicó que ciertos periodos del año, como el 10 de mayo, el 14 de febrero y desde el Día de Muertos, suelen acrecentar la demanda de atención a causa de experiencias de duelo o soledad.
Finalmente, comentó que, ante una emergencia, la ciudadanía puede comunicarse al 911, donde será canalizada a líneas de apoyo municipales y estatales. Mencionó que existen opciones para jóvenes, mujeres y población en general por medio de organismos especializados. Reiteró la relevancia de atender oportunamente cualquier señal de alarma y de fomentar redes de cuidado que permitan enfrentar de manera acompañada estas fechas.
