Es señalado como uno de los más grandes compositores de habla hispana. El español Manuel Alejandro es el creador de grandes éxitos en las voces de Raphael, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Emmanuel, Luis Miguel, José José, José Luis Rodríguez, Plácido Domingo y Alejandro Sanz, por citar sólo a algunos.
Asegura que la inspiración no es algo que pueda explicarse, “sino tendría miles de canciones”, comenta.
El autor viajó a nuestro país para hacer un recorrido por sus canciones en una presentación que realizó en la Sala Roberto Cantoral, de la Ciudad de México, un lugar emblemático para él por ser la cuna de grandes autores que admira como Armando Manzanero, Roberto Cantoral y Consuelito Velázquez.
“La balada nace de una combinación de sensibilidad, de la forma de vivir, de pensar y de reflexionar.
“Las canciones de amor no pueden escribirse entre varias personas”, señala. Por ejemplo, “Amores a solas”, una canción que hice para Rocío Jurado y que aborda la masturbación femenina, no se puede escribir delante de nadie”.
La fórmula de Manuel Alejandro es componer desde la observación profunda. Antes de escribir para un artista, confiesa que convive con él: cena, escucha, analiza gestos y silencios. Esa cercanía le permite crear canciones que encajan con la identidad del intérprete.
Por ejemplo, pasó una semana con Luis Miguel en Acapulco, observando su forma de relacionarse. Veía sus reacciones y su manera de vivir, cómo se portaba con los amigos, y según platica, de esta forma le hacía canciones muy a la medida.
A Emmanuel lo define como “el más pícaro de todos”, y admite que a veces hace caricaturas musicales de los artistas sin que nadie lo note. Afirma que el público debe sentir que lo que el cantante interpreta le pertenece realmente.
“Antes de escribir para alguien pido unos días de asueto total de hablar y de estar y de vivir con el artista. Y eso me ha dado muy buen resultado. Finalmente el cantante es el que está diciendo las cosas directamente al público, quien lo debe sentir auténtico,” platica.
Asegura que un claro ejemplo de ésto son las canciones que le escribió a José José, con temáticas de desilusión, desamor, dificultades, él sentía cantar esos temas. En un momento era como un pobrecito en el amor, cuando en realidad era el rey del amor. Y por eso llegó a donde llegó”, confiesa.
Describe al público mexicano como posedores de corazones enormes y asegura que uno de sus más grandes manjares son los tacos de nuestro país.
A sus 93 años, considera a México parte esencial de su identidad afectiva y musical: un país donde sus canciones encontraron un eco profundo y duradero.
Sin Manuel Alejandro, la historia de la música en español no se contaría igual. Es autor de decenas de éxitos que marcaron la década de los ochenta, impulsando las carreras de muchos artistas que después se convirtieron en estrellas.
Después de una pausa, por los cambios en la industria musical, revela que ahora sigue escribiendo canciones.
“Llegó un momento en que cambió el sistema y no me vi integrado”, cuenta. Sintió que sus letras no le iban a esas voces tan ligeras que ahora están de moda, pero hoy hay dentro de la industria gente a la que considera estupenda y a la que le puede escribir historias para contar a través de la música.
“La última que escribí, “Y ya te quería” se la di a Alejandro Sanz, ahijado mío, de bautismo. Fue la última canción que oyó mi mujer antes de morir y desde entonces, por casi cuatro años, no escribí prácticamente nada”, contó.
“Según está la vida ahora, agarras el celular y pasas de una canción a otra, sin escuchar la letra. No creo que haya tiempo para escuchar, por ejemplo: ‘Porque el alma se vacía como el cántaro y la nube, el amor acaba, porque suave se desliza como sombra la caricia, el amor acaba’, son muchas cosas y no hay tiempo, la juventud pasa de un momento a otro”, consideró el autor español.
