La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó la supervisión de los trabajos del Tren Ciudad de México–Querétaro en el denominado frente nueve, ubicado en el municipio de San Juan del Río, proyecto que registra un avance general cercano al 8 por ciento y que representa una obra estratégica de conectividad y desarrollo para el país.
Durante el acto, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, agradeció el respaldo del Gobierno Federal y destacó que este proyecto marcará “un antes y un después” para el estado, al fortalecer la competitividad, la conectividad regional y la integración económica. Asimismo, reconoció la coordinación institucional mostrada durante situaciones de emergencia, como las recientes lluvias, y el trabajo conjunto entre los gobiernos estatal y federal.
En la explicación técnica del proyecto, el titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Andrés Layús, detalló que el tren tendrá una longitud total de 226 kilómetros, con doble vía exclusiva para pasajeros, velocidades de diseño de entre 160 y 200 kilómetros por hora, y un tiempo estimado de recorrido de dos horas entre la Ciudad de México y Querétaro. En el caso de San Juan del Río, el trayecto hacia la capital queretana será de aproximadamente 43 minutos, mientras que hacia la Ciudad de México será de una hora con 20 minutos.
La estación de San Juan del Río se ubicará a un costado de Avenida Tecnológico, lo que permitirá una conexión ágil con el centro histórico, zonas comerciales, el Instituto Tecnológico y el Hospital General del IMSS número 3. El diseño contempla vestíbulo, andenes a desnivel, pasarela de acceso, áreas de estacionamiento, transporte público y espacios de uso público, con materiales locales y soluciones de eficiencia térmica e iluminación natural.
Por su parte, el comandante del Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, informó que la SEDENA es responsable de la construcción de la vía férrea de pasajeros, al tratarse de una infraestructura estratégica incluida en el Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030. Para acelerar su ejecución, la obra fue dividida en 12 tramos, de los cuales cuatro se desarrollan en Querétaro, sumando alrededor de 80 kilómetros.
El frente nueve, que inicia en la caseta de Palmillas y concluye en la zona de La Llave, es uno de los más complejos por su trazo sinuoso. En este tramo laboran más de mil 200 trabajadores y 200 máquinas, mientras que en todo el estado participan más de 4 mil 500 empleos directos, lo que ha impactado positivamente en el crecimiento laboral de la entidad.
El general Vallejo destacó que gran parte del material excavado, como roca basáltica y tepetate, será reutilizado para balasto, subrasante y terraplenes, lo que permite una economía de escala y reduce desperdicios. Además, se realizan obras complementarias como túneles, ampliación de puentes, pasos vehiculares y cruces estratégicos, incluyendo el cruce bajo la autopista México–Querétaro sin afectar el tránsito.
En su mensaje, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que detrás del avance físico del proyecto existe un amplio trabajo social, técnico y de planeación, destacando el consenso con propietarios de tierras, el pago justo por los predios y la coordinación entre dependencias federales, estatales y municipales. Reconoció también la labor de los ingenieros militares y de las dependencias involucradas en el diseño, impacto ambiental, urbano y operativo del tren.
Finalmente, la mandataria federal aseguró que el proyecto avanza conforme a lo previsto y reiteró su compromiso de cumplir con la puesta en marcha del Tren Ciudad de México–Querétaro, una obra largamente esperada que fortalecerá la movilidad, el desarrollo regional y la integración del centro del país.





