Charlene Domínguez
Especialistas en economía del sector privado recortaron su pronóstico de crecimiento económico para México y elevaron el de la inflación.
Para 2025, los analistas del sector privado consultados por el Banco de México (Banxico) redujeron de 0.40 a 0.39 por ciento su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que incrementaron de 3.74 a 3.75 por ciento la expectativa de inflación general.
Para 2026, los especialistas bajaron de 1.37 a 1.15 por ciento su previsión de crecimiento del PIB, mientras que ajustaron ligeramente a la baja la de la inflación general, de 3.90 a 3.88 por ciento.
Lo anterior se desprende de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado a diciembre de 2025 del Banco de México (Banxico), que considera la opinión de 41 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.
Destaca que, para la inflación subyacente, los economistas pronosticaron una tasa de 4.24 por ciento para 2025 y mantuvieron en 3.90 por ciento la de 2026.
A su vez, mantuvieron su expectativa de que la tasa de interés de referencia del banco central se ubique en un nivel de 7.0 por ciento al cierre de 2025 y de 6.50 por ciento para 2026.
Las expectativas de crecimiento del PIB real para 2025 permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior, mientras que para 2026 disminuyeron.
En el rubro de finanzas públicas, destacaron revisiones al alza en las expectativas del déficit económico para los cierres de 2025 y 2026, al pasar de 3.75 a 3.80 por ciento y de 3.70 a 3.75 por ciento, respectivamente.
Golpea a crédito
El ritmo de colocación del crédito bancario al consumo se desaceleró durante el tercer trimestre de 2025, en un contexto de moderación de la actividad económica.
El saldo del financiamiento total al consumo de la banca y sus sofomes vinculadas inició 2025 con una tasa de crecimiento real anual de 14.85 por ciento y, para septiembre, se ubicó en 9.44 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México.
Las tarjetas de crédito comenzaron el año con una tasa de crecimiento real anual de 9.99 por ciento, que descendió a 7.74 por ciento en septiembre.
En los créditos de nómina, el crecimiento pasó de 5.76 a 4.68 por ciento real anual, mientras que en el financiamiento automotriz se redujo de 23.85 a 18.22 por ciento.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base, explicó que la disminución en el ritmo de crecimiento de este tipo de crédito refleja la debilidad de la economía mexicana y una mayor cautela por parte de los consumidores.
Consideró que el deterioro del mercado laboral, la caída en la llegada de remesas y el repunte de la inflación seguirán limitando el consumo hacia adelante.





