El cineasta Rob Reiner, de 78 años, y su esposa Michele Singer Reiner, de 68 años, fueron encontrados muertos en su casa en Brentwood, California, con heridas de arma blanca.
De acuerdo con People, fueron asesinados por su hijo Nick, de 32 años, quien, se sabe, ha tenido problemas con la farmacodependencia desde su adolescencia.
Nick, segundo hijo del matrimonio, es autor del guion de Being Charlie, película dirigida por Rob en 2015, que narra la desolación de un joven en rehabilitación.
Por la tarde, paramédicos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles recibieron una llamada de emergencia para ir a la residencia de Rob, ubicada en la calle Chadbourne Avenue.
Poco después los agentes de la policía de Los Ángeles arribaron a la propiedad para indagar una “muerte en ambulancia” (terminología que usan los agentes cuando los bomberos los llaman para informar el hallazgo de un deceso).
Nacido en el Bronx neoyorquino, y también actor, guionista y productor, Rob dirigió 30 largometrajes, de casi todos los géneros, a lo largo de casi cinco décadas de carrera tras las cámaras.
Fue hijo del popular comediante Carl Reiner y de la cantante y actriz Estelle Lebost.
Dos adaptaciones de historias de Stephen King se encuentran entre sus películas más conocidas: Cuenta Conmigo (Stand By Me), una “coming of age story”,
Fue durante el rodaje de otro título clave de su filmografía, la comedia romántica Cuando Harry Encontró a Sally (When Harry Met Sally), de 1989, que Rob conoció a Michele.
Se casaron al poco tiempo y procrearon a tres hijos, Jake, Nick y Romy, quienes les sobreviven.
Rob tuvo otra hija, Tracy, junto con su primera esposa, la fallecida actriz Penny Marshall.
Debutó como realizador en 1984 This Is Spinal Tap, un falso documental sobre una banda de metal, proyecto que se convertiría en franquicia debido a su éxito.
Este año fue lanzada una secuela, Spinal Tap II: The End Continues, y para 2026 está agendada la salida de la conclusión, Spinal Tap at Stonehenge: The Final Finale.
Rob ganó dos premios Emmy y fue nominado a un Óscar, en 1993, por Cuestión de Honor (A Few Good Men) de 1986, y la terrorífica Misery, de 1990.
Precisamente, como un homenaje a un pueblo ficticio en la literatura de King, es que Reiner bautizó su casa productora: Castle Rock.
