Jada Pinkett Smith enfrenta una demanda de 3 millones de dólares presentada por Bilaal Salaam, un antiguo colaborador cercano que asegura haber sido víctima de amenazas, acoso e intimidación por parte de la actriz.
Salaam, quien sostiene haber sido el “mejor amigo” de Will Smith durante casi cuatro décadas y haber trabajado con él en distintos proyectos profesionales y personales, afirma que el conflicto se remonta al 25 de septiembre de 2021, durante una celebración privada por el cumpleaños del actor.
Según su testimonio, Pinkett Smith lo abordó en el vestíbulo del Regency Calabasas Commons acompañada por un grupo de al menos siete personas, y lo confrontó de manera hostil para exigirle que dejara de divulgar detalles privados sobre la familia Smith.
En la denuncia, obtenida por PEOPLE, Salaam afirma que fue amenazado directamente con frases como que podría “desaparecer” o recibir “una bala” si continuaba hablando de asuntos privados.
Salaam también alega que en ese momento se le exigió firmar un acuerdo de confidencialidad bajo amenaza y que, al retirarse del lugar, fue seguido hasta su automóvil mientras continuaban los insultos y presiones.
A partir de ese encuentro -según su versión- comenzó a experimentar represalias que se intensificaron meses más tarde, cuando se negó a participar en una supuesta “gestión de crisis” después de la bofetada de Will Smith a Chris Rock en los Premios Oscar de 2022.
El demandante aseguró que rechazó involucrarse en tácticas que calificó como “ilegales, poco éticas o moralmente cuestionables”, lo que habría derivado en nuevas presiones e intimidaciones, sobre todo cuando se supo que preparaba unas memorias sobre su tiempo junto a la familia Smith y tras ofrecer una entrevista viral.





