El diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mario Calzada Mercado, informó que la iniciativa de nueva Ley General de Aguas, presentada por el Ejecutivo federal a inicios de octubre, aún se encuentra en revisión en el Congreso de la Unión y será discutida en mesas de trabajo regionales con legisladores de distintas zonas del país.
El legislador explicó que durante una reunión de más de cuatro horas con la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, se manifestaron diversas inconformidades respecto a la forma en que fue presentada la propuesta.
“Hubo mucha oposición a cómo venía, incluso de mismos legisladores de Morena, muchos de ellos representantes de agricultores y ganaderos”, señaló.
Calzada Mercado destacó que entre los acuerdos alcanzados se propuso que el proceso se realice mediante un Parlamento Abierto, con la participación de más comisiones, como las de Vivienda, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, “dada la importancia y trascendencia de una ley que tiene más de 20 años de vigencia”.
El diputado advirtió que la discusión de la iniciativa no debe politizarse ni convertirse en un discurso electoral, al recordar que aún faltan dos años para los comicios de 2027.
“Quisiéramos que no fuera un tema que se politizara. La impresión que teníamos es que lo iban a utilizar como narrativa electoral”, puntualizó.
Asimismo, subrayó que el campo mexicano representa más del 70% del consumo de agua, por lo que consideró necesario destinar mayores recursos a la tecnificación agrícola.
“Ahí es donde está el área de oportunidad, donde puede venir el ahorro y aumentar la eficiencia. Incluso produciríamos más y aumentaría la productividad”, agregó.
Durante su intervención, el legislador también pidió que la nueva legislación no entre en conflicto con otros derechos humanos como la alimentación o la vivienda digna.
“Argumentan mucho el derecho humano al agua, y tienen razón, pero ¿dónde está el derecho humano a la alimentación o a la salud?”, cuestionó.
Calzada Mercado destacó que sectores como la industria y los desarrolladores inmobiliarios de Querétaro le han expresado su preocupación sobre la certidumbre jurídica necesaria para continuar con sus inversiones.
“Yo quisiera saber qué empresa inmobiliaria va a venir a invertir si no existe una certeza legal y una viabilidad”, expuso.
Finalmente, adelantó que el análisis y discusión de la nueva Ley de Aguas continuará en 2026, lo que permitirá seguir construyendo acuerdos.
“Coincido en que no se aprobará este año; se dará el próximo, y hay tiempo para proponer, estudiar y escuchar la voz de todos los sectores”, concluyó.





