La presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) de Querétaro, Beatriz Hernández Rojas, advirtió que las recientes reformas federales, como la reducción de la jornada laboral, los ajustes a la Ley de Amparo y los cambios en materia de agua y aduanas, representan nuevos retos para el sector productivo, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).
Hernández Rojas explicó que desde COPARMEX Nacional se ha manifestado una postura crítica respecto a la reforma a la Ley de Amparo, al considerar que limita los mecanismos de defensa de los ciudadanos y empresarios ante posibles abusos de autoridad.
“Hemos establecido claramente que deja a la ciudadanía con menos medios de defensa, particularmente a los empresarios, el que el presunto delito se castigue antes de poder defenderse”, señaló.
Agregó que este tipo de medidas puede afectar la continuidad de las empresas, ya que ante una investigación fiscal podrían congelarse cuentas bancarias o suspender sellos digitales, impidiendo la facturación y operación.
“Cuando una empresa pierde sus sellos, pierde la posibilidad de facturar; en ese momento la empresa empieza a morir, porque sin ingresos no hay manera de que subsista”, subrayó.
Sobre la reforma laboral de las 40 horas semanales, Hernández Rojas indicó que COPARMEX ha participado en los foros nacionales con propuestas orientadas a que su aplicación sea gradual y adaptada a la realidad de cada giro.
“Lo que hemos solicitado es escalonamiento para procurar que las MIPYMES puedan mudar sus esquemas de personal sin pérdida de competitividad o impacto económico”, explicó.
La dirigente enfatizó que las micro y pequeñas empresas son el eslabón más débil de la cadena productiva, y que sin un periodo de adaptación podrían enfrentar serias dificultades para cumplir con las nuevas condiciones laborales.
“Sí se prevé pérdida de empresas o que se salgan de la formalidad, precisamente por cumplir con estas nuevas condiciones”, señaló.








