La Gran Logia del Estado de Querétaro celebró su 93 aniversario con una ceremonia conmemorativa y la inauguración de la exposición “La paz y los derechos humanos en Querétaro y su relación con la masonería”, realizada en el Museo de la Restauración de la República.
El acto fue encabezado por el masón Mauricio Pérez Arcos, quien dio la bienvenida a los asistentes y destacó la relevancia histórica de la masonería en la consolidación de los derechos humanos y en la formación de valores sociales en Querétaro y México.
“Estamos hoy muy contentos, nos vestimos de gala, estamos celebrando nuestro 93 aniversario. Inauguramos esta exposición que refleja la paz y los derechos humanos en Querétaro y su relación con la masonería. La masonería tiene algo muy especial: su simbolismo como camino hacia la concordia y la paz”, expresó Pérez Arcos.
Durante su mensaje, el gran maestro explicó que los símbolos y herramientas tradicionales de la masonería —como el compás, la escuadra, la regla, el nivel y la plomada— representan la formación de las personas y la construcción de mejores versiones de sí mismas.
“Estas herramientas, que sirven para construir edificaciones, en la masonería simbolizan el desarrollo del ser humano. Buscamos construir personas que, a su vez, contribuyan a edificar una sociedad más justa y en armonía”, afirmó.
Pérez Arcos destacó además la presencia de la masonería mexicana en momentos clave de la historia nacional, como la restauración de la República y la redacción de la Constitución de 1917.
“Los derechos humanos están en nuestra historia; muchas de las personas que participaron en la conformación de las cartas magnas mexicanas fueron miembros de la Orden”, recordó.
El líder de la Gran Logia resaltó que la masonería mantiene un compromiso internacional con la defensa de los derechos humanos.
“Somos fundadores de los derechos humanos a nivel mundial desde Francia, y hoy tenemos un asiento en la Organización de los Estados Americanos para defender los derechos de todas las personas”, subrayó.
Finalmente, Pérez Arcos invitó a los miembros de la Orden a continuar siendo “constructores de paz” y a promover los valores masónicos más allá de los talleres.
“Esta exposición no solo muestra nuestra historia, sino que invita a ver a la masonería como una organización de constructores de nuestras mejores versiones como seres humanos, con impacto positivo en la sociedad”, concluyó.








