Para atajar casos de huachicoleo fiscal, el Gobierno federal prepara una aplicación orientada a conocer el rumbo o “trazabilidad” del combustible que arribe a los puertos mexicanos.
Funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de Aduanas sostuvieron una reunión de trabajo con senadores para analizar las reformas a la Ley Aduanera impulsadas por el Ejecutivo y dieron a conocer que desde hace dos años se han abierto al menos 108 querellas contra implicados en casos de huachicol fiscal y 78 sentenciados.
Abierto aún el “robo del siglo” que involucró a altos mandos de la Marina, los funcionarios descargaron la mayor responsabilidad en los agentes aduanales que hacen ojo de hormiga para permitir el huachicoleo.
El titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Rafael Marín Mollinedo, fue el responsable de informar que ya se prepara una aplicación orientada a conocer el rumbo del combustible que llega a los puertos mexicanos.
En la confección del instrumento de rastreo participan la Marina, la Defensa Nacional, la Secretaría de Energía, la Procuraduría Federal del Consumidor y el SAT.
“Vamos a poder determinar la trazabilidad de los combustibles y saber desde los que son de importación, los que entran al país, a dónde van, a qué central de almacenamiento llega y esa central de almacenamiento a quién le vende y luego hasta que lleguen a las gasolineras”, resumió.
“Se está elaborando una aplicación que nos va a permitir saber exactamente todo el rumbo que lleva cada combustible: cada pipa, cada barco, cuándo llega, qué cantidad llegó y a dónde se fue”.
El funcionario afirmó que, con esa aplicación, el Gobierno podrá tener la certeza en el rastreo del combustible y si ven que hay demasiado y no se tiene su origen, pues se darán cuenta de que hay contrabando, para atacar ese rubro.








