Sigue la discusión en torno al agua, y ahora continua con la pobreza y el presupuesto, y otras cosas más.
En el caso del agua, varía según el estado de que se trate, ya que algunos han sufrido de inundaciones y luego entonces, las medidas a tomar, versan más sobre la infraestructura y las acciones preventivas y reactivas, mientras en los 18 estados (Campeche es el estado que presenta un mayor porcentaje de sequía, 51%) que aún padecen de cierta sequía (registro para el mes de septiembre de Conagua) son otras las medidas, como la captación de agua, la eficiencia hídrica y la distribución eficiente del agua. En ambos casos, siempre estará presente el derecho humano al agua y su distribución equitativa, pero serán diferentes las formas y mecanismos para garantizarlo, pero lo que tienen en común, es la disponibilidad del agua, pues sin eso, no hay forma de garantizar el derecho humano al agua.
Y veamos las siguientes cifras:
Se estima que alrededor del 65% de la población de México padece algún grado de sequía, según datos recientes de la Comisión Nacional del Agua y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Y por supuesto que el porcentaje de población afectada por inundaciones sea menor al 65%.
Por otra parte, en la propuesta de la Ley General de Aguas, se toca mucho el derecho humano al agua, sin embargo, se deja un tanto de lado los derechos de la naturaleza, ya que en cuanto al caudal ecológico o ambiental que debe garantizarse, no se abunda más, como por ejemplo, ¿cuál debería ser el porcentaje que debe designarse para este uso ambiental?
Asimismo, se discute mucho sobre la pobreza (Es una condición humana caracterizada por la privación continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el poder necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado), tanto en términos históricos como en la actualidad, lo cual también atañe al tema de la distribución, pero en el caso se trata de la distribución de la riqueza y los caminos son muy diversos para enfrentar esta situación global. Las propuestas van desde el cambio de sistema económico hasta las políticas públicas en varios temas, como, por ejemplo, en los salarios, En términos históricos lo que se puede ver, a partir de informes y estadísticas, es que no es estática, pues a veces se incrementa y también, a veces se logra disminuir, pero creo que estamos aún lejos de eliminar por completo la pobreza en todos sus sentidos. Lo que, si es factible, es que algunos aspectos de la pobreza multidimensional (La pobreza multidimensional va más allá de la simple escasez de dinero, ya que afecta el acceso a derechos sociales fundamentales como la salud, la educación, la vivienda y medio ambiente), se puedan ir eliminando.
Y sólo para darnos alguna idea de la magnitud de la pobreza en el mundo, veamos las siguientes cifras que estima el Banco Mundial:
• Para el 2015, más de 736 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza internacional.
• Y actualmente, alrededor del 10% de la población mundial vive en pobreza extrema.
• Y lo más grave es que se estima que para el 2030, el 7% de la población mundial podría seguir viviendo en la pobreza extrema.
Ahora bien, el jaloneo por el presupuesto para el 2026, continua, así como las críticas por la reducción en varios rubros, pero en específico, lo ambiental también se ha impactado en una disminución, como es el caso del presupuesto para la PROFEPA, que es la autoridad que vigila el cumplimiento de la normativa ambiental (y que sólo cuenta con 500 inspectores a nivel nacional) y ahora, la restauración vía la reparación del daño ambiental. Y lo mismo ha sucedido con la CONANP, encargada de las áreas naturales del país, pues no basta con la declaratoria, sino aún más, del manejo del área para garantizar efectivamente la conservación de los ecosistemas naturales y sus funciones ecológicas. Sin duda, todas las áreas institucionales del medio ambiente, requieren de más presupuesto, para enfrentar los actuales retos, sobre todo de las tres crisis ambientales mundiales, como lo es, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
No hay duda que el agua, la pobreza y el presupuesto, están relacionadas, tanto para afrontarlas en términos de prevención como también reactivamente. Y de no entenderlo y atenderlo, se antoja difícil, poder lograr una distribución equitativa, eliminar la pobreza y contar con la vigilancia ambiental requerida.








