Stefanny Soriano
El costo de sostener un empleo formal para las empresas ha aumentado más de 50 por ciento debido a las reformas laborales de los últimos años, de acuerdo con representantes de la iniciativa privada (IP) consultados.
Una de esas reformas es el incremento de días de vacaciones por ley —disposición conocida como vacaciones dignas, que entró en vigor el 1 de enero de 2023—, lo que ha generado mayores gastos para los patrones en prima vacacional y sustituciones. A ello se suma la llamada Ley Silla, que obliga a los empleadores de los sectores de servicios, comercio y similares a proveer sillas con respaldo suficientes para los trabajadores que realizan sus labores de pie, además de permitir descansos periódicos durante la jornada laboral.
También ha habido aumentos de entre 12 y 20 por ciento anual en el salario mínimo en los últimos cinco años, y está próxima a discutirse en el Congreso la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, lo que obligaría a las empresas a realizar contrataciones adicionales o pagar horas extra.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al cierre de agosto de 2025 se registraron 22 millones 455 mil puestos de trabajo, entre permanentes y eventuales, sin considerar a las personas beneficiarias de la reforma en materia de plataformas digitales.
Consultado al respecto, Javier Zepeda Orozco, vicepresidente de Desarrollo de Pymes en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), afirmó que sostener un empleo formal se ha encarecido más de 50 por ciento para las empresas.
“Un trabajador que costaba 100 pesos hace seis años ahora representa un gasto de entre 168 y 170 pesos, incluyendo prestaciones y cargas sociales.
“Si calculamos que una Mipyme tiene 10 trabajadores, donde inevitablemente algunos tendrán que tomar vacaciones, permisos o incapacidades, el costo se vuelve exponencial, y la jornada reducida suma un 17 por ciento extra. Esa carga financiera no la pueden soportar muchas pymes”, expuso Zepeda.
Debido a esta situación, en los últimos dos años se han perdido 34 mil 385 patrones a nivel nacional, al pasar de un millón 73 mil 736 empleadores en septiembre de 2023 a un millón 39 mil 351 en agosto de este año.
En Jalisco, la pérdida fue de 2 mil 145 empleadores en los últimos dos años, al pasar de 107 mil 237 en septiembre de 2023 a 105 mil 92 en agosto de 2025.
En la Ciudad de México se registró una disminución de 3 mil 68 patrones formales, al pasar de 127 mil 295 en septiembre de 2023 a 124 mil 227 al cierre de agosto pasado.
En Nuevo León, la caída se concentró en el último año: de 78 mil 40 empleadores registrados en septiembre de 2024 se redujo a 77 mil 136 en agosto de 2025, es decir, 904 patrones menos.
Raúl Flores López, presidente de Coparmex Jalisco, coincidió en que el marco regulatorio actual presiona sobre todo a las microempresas, ya que entre agosto de 2024 y agosto de 2025 se perdieron mil 938 patrones en el estado.







