En un año marcado por los estrenos de Superman y Fantastic Four, el anime volvió a demostrar músculo y a reafirmar su poderío mundial con dos títulos que se convirtieron en fenómenos: Demon Slayer y KPop Demon Hunters, las auténticas campeonas de 2025.
La batalla por la taquilla
El Universo Cinematográfico de Marvel, pese a seguir siendo la franquicia más taquillera de la historia, atraviesa un periodo complicado. Sus películas recientes apenas logran dar ganancias, muy lejos de los tiempos dorados de hace unos años. Todas las fichas estaban puestas en Los Cuatro Fantásticos, reforzada por la presencia del actor más popular del momento, Pedro Pascal. Sobre el papel parecía la fórmula ideal para arrasar, pero los números se quedaron cortos: 521 millones de dólares recaudados frente a un presupuesto cercano a los 200 millones. La proporción es de 2.6 dólares por cada uno invertido; suficiente para cubrir, pero lejos de ser un triunfo.
En el caso de Superman, la historia no es tan distinta. Se trata del superhéroe más popular y el que más cómics ha vendido en la historia, encargado de encabezar el relanzamiento de DC. Warner y su director la han calificado de éxito al grado de confirmar ya una secuela, aunque los números hablan por sí solos: 615 millones de dólares recaudados contra un presupuesto de 225 millones; es decir, 2.7 dólares por cada dólar invertido.
Y entonces llega el anime. La segunda película de Demon Slayer alcanzó los 605 millones de dólares a nivel global y todavía suma en cartelera. La diferencia es abismal: su presupuesto fue de apenas 20 millones, lo que significa un retorno de 30 dólares por cada uno invertido. Los números, más allá de cualquier interpretación, son contundentes.
El dominio en streaming
El otro gran fenómeno llegó desde Netflix. Aunque KPop Demon Hunters no es un anime en el sentido estricto, sí bebe de la estética y el estilo del género. Tras 91 días en la plataforma, ya se consolidó como la película más vista en su historia con 325.1 millones de visualizaciones. Para dimensionarlo: equivale a que cada mexicano la hubiera visto 2.5 veces. En comparación, El Juego del Calamar ocupa el segundo puesto con 265.2 millones, y en tercero la primera temporada de Merlina, con 252 millones.
Si eso no es un éxito, ¿qué lo sería? Tanto Demon Slayer como KPop Demon Hunters ya tienen sus secuelas confirmadas, y todo apunta a que el anime y su influencia seguirán marcando la pauta del entretenimiento mundial.









