Con el propósito de proteger la imagen del Centro Histórico y conservar la categoría de Ciudad Patrimonio, el gobierno municipal revisa la posibilidad de reubicar a los vendedores tradicionales y de temporada que acostumbran a instalarse en zonas emblemáticas del primer cuadro de la ciudad.
Rodrigo Ruiz Díaz, director de Gobierno, señaló que el tema se mantiene en discusión mediante mesas de diálogo con los comerciantes, donde se analizan diversas alternativas para el cambio de ubicación. Entre las opciones se encuentran las cercanías de los Panteones 1 y 2, así como el andador Leonardo Bravo, a un costado de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
El funcionario reconoció que este año podría ser la última ocasión en que se permita la instalación en el Jardín de los Fundadores, espacio que ha albergado por décadas a los comerciantes de fechas clave como Día de Muertos, Fiestas Patrias, Navidad o la Candelaria. No obstante, en caso de mantenerse, sería por un tiempo reducido debido a los proyectos de rehabilitación previstos para el lugar.








