China advirtió este jueves 11 de septiembre que “rechaza firmemente cualquier tipo de coerción”, en respuesta a la propuesta de México de aplicar un arancel de hasta el 50% a diversos productos importados, entre ellos autos eléctricos procedentes del país asiático.
“Pekín se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos, lo que socava los derechos e intereses legítimos de China”, dijo Lin Jian.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, aseguró que Pekín “protegerá decididamente sus derechos e intereses”, advirtiendo sobre posibles consecuencias en caso de que se concrete la medida.
Lin recordó que su país “siempre ha abogado por una globalización económica inclusiva y beneficiosa” y subrayó la oposición de China a cualquier acción que considere coercitiva.
En un mensaje dirigido a México, el vocero llamó a que ambos países trabajen “en la promoción de la recuperación económica mundial y el desarrollo del comercio global”, además de rechazar el unilateralismo y el proteccionismo.
Aunque no mencionó directamente a Estados Unidos, Lin sugirió que Washington podría estar influyendo en la decisión mexicana, al señalar que “se opone firmemente a cualquier coerción por parte de terceros para imponer restricciones a China bajo diversos pretextos”.
El plan arancelario de México
El anuncio de México forma parte del Paquete Económico 2026, presentado esta semana a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, el objetivo de la medida es proteger a la industria nacional frente a prácticas de “dumping” y será aplicable únicamente a países con los que México no mantiene tratados de libre comercio, como China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía.
El plan contempla modificaciones en 1,463 fracciones arancelarias, que representan 8.6 por ciento de las importaciones totales del país, equivalentes a un valor estimado de 52 mil millones de dólares.
En el caso específico de los automóviles chinos, el arancel vigente de 20 por ciento podría incrementarse hasta 50 por ciento.







