En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el Patronato Psicológico Querétano IAP (Psyque) realizó una rueda de prensa en la que advirtió sobre la magnitud de esta problemática en México y en el estado. La presidenta y representante legal de la institución, Elydia Barbosa Benítez, destacó que el objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la salud mental y ofrecer acompañamiento oportuno.
La asociación mencionó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 700 mil personas mueren por suicidio en el mundo y por cada caso consumado, muchos más lo intentan. En México, según cifras de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), en 2023 se registraron ocho mil 837 fallecimientos por esta causa. En Querétaro, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en 2024 la entidad ocupó el noveno lugar nacional en tasa de suicidios, siendo 2022 el año más crítico con 240 casos.
Durante la conferencia, María Asunción Camacho, especialista en Terapia Cognitivo-Conductual, subrayó la importancia de poner atención a señales de alerta: “Hoy día vemos que una persona se aísla y ya no es como preocupante. El aislamiento todavía debe ser un motivo de preocupación. Cuando alguien se aísla, cuando alguien no está presente, cuando alguien empieza a cambiar sus patrones de conducta, deberíamos de visualizar”.
En Psyque IAP actualmente se atiende a 44 pacientes activos con intentos o ideación suicida, de los cuales el 88 por ciento tiene entre 15 y 30 años y el resto corresponde a menores de 15. “El niño más chico que tuvimos con intento de suicidio fue de seis años”, informó Barbosa Benítez. La especialista explicó que el riesgo se evalúa en distintos niveles, desde la idea suicida hasta casos que requieren tratamiento psiquiátrico o incluso internamiento.
Tania Ramírez García, maestra en Neuroeducación y Desarrollo Cognitivo, resaltó la necesidad de fortalecer redes de apoyo comunitarias y derribar estigmas. Asimismo, insistió en que la prevención del suicidio no se limita a la atención clínica, sino que debe entenderse como un acto social y comunitario que implica abrir espacios de escucha, apoyo psicológico y acompañamiento.
Ante la falta de apoyos federales, Barbosa Benítez explicó que Psyque ha establecido convenios con escuelas, empresas y dependencias para reducir los costos de atención y continuar becando a personas en situación de vulnerabilidad. De esta forma, se busca garantizar el acceso a servicios de atención psicológica especializada y acompañamiento psicosocial, recordando a la comunidad que “no están solas” las personas que atraviesan momentos difíciles.
Actualmente, Psyque busca becar a pacientes a través de la compra de “Psyquebolsas” de tela, mediante las cuales se puede obtener un descuento en sus estudios socioeconómicos y entrevistas iniciales previas al tratamiento psicoterapéutico.








