El senador del Partido Acción Nacional por Querétaro, Agustín Dorantes Lámbarri, anunció que presentará una iniciativa para modificar las condiciones de adultos mayores que quieran seguir trabajando.
Y es que el legislador federal apuntó que, hoy en día, los adultos mayores que buscan reintegrarse a la vida productiva pierden de manera automática su pensión; por lo que se pretenden reformar las leyes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para garantizar que no se pierda la pensión si quiere seguir trabajando.
Comentó que esta propuesta nació de la petición de Don Cipriano, quien en San Juan del Río pidió al senador en rueda de prensa que se considerara una legislación que proteja a esta población.
“Garantizar que ninguna pensión se pueda suspender si un adulto mayor quiere seguir trabajando, y dar certeza jurídica e igualdad de derechos a las personas. Queremos homologar las dos leyes, con el objetivo de que pueden acceder al mismo rango de derecho. Sin duda, Cipriano vino a expresar un reto que tienen muchos adultos mayores que están hoy pensionados, que quieren seguir trabajando; y por eso hacemos que esta iniciativa se formalice y se presente en el Senado“, sostuvo.
Dorantes Lámbarri informó que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 15.4 millones de personas mayores de 60 años, lo que equivale al 12.3 por ciento de la población total. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene 4.7 millones de pensionados, en tanto que el Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuenta con 1.3 millones de personas con algún tipo de pensión.
Precisó que las estimaciones afirman que entre 20 mil y 30 mil adultos mayores buscan reintegrarse a la vida laboral. Señaló que, en una gran mayoría, las pensiones significan montos insuficientes para que puedan mantener una buena calidad de vida, de ahí que su opción es conseguir un nuevo empleo, lo que se ve limitado por el temor de perder las pensiones.
Finalmente, el senador aseguró que la participación de los adultos mayores en actividades laborales reduce hasta en un 30 por ciento el riesgo de enfermedades crónicas, depresión y deterioro cognitivo, lo que representa también una menor presión sobre los sistemas de seguridad social.







