Familiares, amigos y miembros de la comunidad católica se reunieron este martes en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, en la colonia El Campanario, para despedir a Matías Gómez Rodríguez, joven de 19 años que perdió la vida durante las intensas lluvias del fin de semana pasado en Querétaro. Alrededor de más de 200 personas recordaron a un joven “carismático” y “espontáneo”, en un unísono de nostalgia y serenidad.
El templo se llenó de flores blancas, velas y humo de incienso, mientras los asistentes vestían mayormente de blanco, en un gesto de fraternidad y paz. La ceremonia litúrgica incluyó un lanzamiento gentil de palomas al cielo, simbolizando esperanza y despedida, además de mariachi y las últimas porras para “Matthew” -apodado cariñosamente así por sus seres queridos-. Si bien las lágrimas se hicieron presentes, el ambiente estuvo cargado de emoción, solemnidad y unión.
Su madre, Mariana, recordó emotiva los momentos de alegría y ternura que compartió con Matías, evocando su capacidad para hacer amigos y llenar de luz a quienes lo rodeaban: “Matías no fue luz. Matías es luz. Puedo llorar y cerrar mi mente… o puedo hacer lo que a ti te gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir adelante”, expresó al tomar la palabra, antes de leer un poema dedicado a su hijo.
Su prima, Carlotita, recordó cómo Matías logró unir a las personas, incluso en los momentos más difíciles, movilizando a familiares y amigos en su búsqueda y demostrando la fuerza de su espíritu. “Durante esos días se generó algo inmenso, personas compartiendo, ayudando, rezando, moviéndose sin descanso. Esa fuerza solo la generas tú, Matías”, recordó cómo la sociedad civil queretana se unió durante la búsqueda del joven, antes de descubrir su fallecimiento.
Por parte de su prima Cecilia, reprodujo un audio para evocar la risa contagiosa de Matías y cómo su presencia iluminaba cualquier lugar, dejando una huella imborrable en la familia y la comunidad. “Hoy te llevamos dentro con un amor inmenso que no se apagó. Te celebramos, te honramos y aunque no podemos abrazarte con los brazos, te abrazamos con el alma”.
La misa fue un homenaje a la vida de Matías y a la forma en que su existencia unió a tantas personas. Se recordaron sus virtudes, su alegría y su capacidad para irradiar amor, mientras la comunidad compartía palabras, oraciones, abrazos y silencios llenos de respeto.
Al final, los presentes ofrecieron los últimos aplausos para Matías, cerrando el homenaje con una sensación de unión y recuerdo. La ceremonia dejó claro que, aunque su vida fue truncada por las lluvias, el impacto de Matías permanece en cada corazón que lo conoció, y su ejemplo de solidaridad y amor sigue vivo en la memoria de su familia y comunidad.
Matías Gómez Rodríguez fue una de las tres víctimas de las tormentas queretanas. Su cuerpo fue hallado en un canal pluvial de la colonia Felipe Carrillo Puerto, arrastrado por la corriente de agua, tras ser visto por última vez caminando cerca de Paseo 5 de Febrero, la madrugada del sábado 23 de agosto.








