“El Batán parte de una buena idea: reciclar el agua y volverla a usar, pensando en el futuro. No es perfecto, pero es pertinente. Querétaro tiene un problema de agua desde hace muchos años, y cada vez es más urgente. El proyecto podría necesitar ajustes y en su momento una buena supervisión. Hoy lo pertinente es generar una conversación honesta con la sociedad”. Así opina Silvia Hernández Enríquez, la política queretana más destacada en la historia de México.
Entrevistada en Contrafuego 2025 en su casa de Corregidora, la exsecretaria de Turismo en el gobierno de Ernesto Zedillo, habla del cambio de régimen desmantelado de instituciones y la concentración del poder en el Ejecutivo y de la futura elección de gobernador de Querétaro, que para Morena, sería obtener la joya de la corona y para el PAN y sus posibles alianzas, implicaría garantizar a nuestro estado la continuidad de un modelo de desarrollo que ha probado ser positivo.
Sin embargo la también ex lideresa de la CNOP y exdirectora del CREA, señala que “estamos a tiempo para que los precandidatos dejen de hablar de sí mismos y de sus contrincantes, exclusivamente en términos de personas, procedencias y partidos, y le ofrezcan a la sociedad su visión y sus ideas para nuestro estado”.
Silvia Hernández -hoy al frente de una importante consultoría política y empresaria- ha vivido realmente los cambios políticos en México: fue senadora en tres tiempos: sin oposición, con oposición y siendo oposición. Desde esa experiencia advierte que nuestro país no vive una alternancia sino la reconfiguración del Estado. Aquí la entrevista exclusiva con PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
CONCENTRACIÓN DE PODER
Plaza de Armas. ¿Qué piensa la queretana más destacada en la política nacional de la política actual?
Silvia Hernández. Sergio Arturo, muchas gracias. Me da mucho gusto verte. Muchas felicidades por el aniversario de Plaza de Armas, que durante 15 años ha sido un referente para informarnos de la vida de nuestro estado. La política nacional está atravesando una transformación profunda. No se trata solo de un cambio de gobierno, o de estilo, sino de un verdadero cambio de régimen, como lo propuso el hoy expresidente López Obrador desde su campaña. Estamos viendo cómo se desmantelan instituciones históricas y se construyen otras nuevas, con un Poder Ejecutivo que concentra más atribuciones que nunca. Ese proceso continúa hoy con la presidenta Sheinbaum, quien encabeza la segunda etapa de esta transformación. Reformas como la del Poder Judicial o las que vienen en materia electoral y fiscal no son hechos aislados, forman parte de un nuevo diseño del Estado. Por eso me mantengo interesada en no solamente ver cada una de estas acciones en lo individual, sino en su conjunto. México está construyendo un nuevo régimen institucional que transforma las estructuras sobre las que ha funcionado nuestra democracia y replantea la relación entre ciudadanía, instituciones y poder.
PDA. ¿Cómo han cambiado los usos y costumbres de allá para acá? En Querétaro y en México.
Silvia. Los usos y costumbres están cambiando, sí. No solo en lo institucional, también en lo simbólico. Hoy vemos a muchas personas, en la política y fuera de ella, adoptar ciertos gestos, vestimentas o lenguajes para alinearse con la estética que propone el nuevo poder. Hay quienes ahora prefieren mezclilla y huaraches, no porque hayan cambiado sus condiciones de vida, sino porque entienden que es la imagen que conviene proyectar en tiempos de la 4T. Es una señal clara de que la transformación también pasa por las apariencias, por los códigos de pertenencia al nuevo régimen. Pero en el fondo, lo esencial, no está en si uno usa corbata o guayabera, sino en si estos cambios resuelven los problemas estructurales del país: la desigualdad, la impunidad, la falta de acceso real a oportunidades. Ahí es donde deben centrarse nuestros esfuerzos, más allá de la apariencia.
RECONFIGURACIÓN DEL ESTADO
PDA. ¿El llamado cambio de régimen fue real o fue solo una forma distinta de gobernar?
Silvia. El cambio de régimen es real. No es solo una forma distinta de gobernar, es una transformación profunda de las instituciones. Se han desmontado contrapesos, se han eliminado órganos autónomos, y se ha concentrado más poder en el Ejecutivo. Lo que estamos viviendo no es una alternancia, es una reconfiguración del Estado mexicano. Y aunque fue anunciada desde el inicio, lo que falta es discutir si este nuevo régimen fortalece o debilita nuestra democracia. Porque cambiar las reglas es una cosa; mejorar el juego, es otra.
PDA. ¿El cambio de régimen debilita el equilibrio entre poderes? ¿Impacta la vida institucional y democrática del país?
Silvia. Sí. El cambio de régimen impulsa una nueva arquitectura del poder público que modifica la relación entre los poderes del Estado trasladando el centro de gravedad institucional hacia el Ejecutivo. Un ejemplo claro es la elección de jueces por voto popular. Un juez que necesita simpatía para ganar una elección termina siendo juez de la popularidad, no de la ley. Ya no representa a la justicia, sino a sus votantes. Y si a eso le sumamos un Congreso que solo representa a la mayoría, aunque sea de la mitad más uno, lo que estamos haciendo es cancelar la voz de las minorías, no porque no tengan argumentos o razones, sino porque no tienen representantes. En una democracia madura las minorías deben ser escuchadas y representadas, no ignoradas por el simple hecho de no pensar como la mayoría.
AMLO/CLAUDIA, COINCIDENCIA
PDA. ¿Ha sido injusta la crítica contra Claudia Sheinbaum por su supuesta dependencia de López Obrador?
Silvia.No veo dependencia, veo coincidencia. Claudia Sheinbaum comparte con el expresidente una visión política profunda. No repite por obediencia, sino porque sostiene las mismas ideas y principios. Esa coincidencia no es casual. Ella se ha formado a su lado durante años de trabajo común y afinidad ideológica.
PDA. Dice Claudia Sheinbaum que “cuando llega una, llegamos todas.” ¿Qué opinas de que México tenga una presidenta?
Silvia. Que México tenga por primera vez una presidenta mujer es un hecho histórico que abre una oportunidad única para que nuestras realidades, tan diversas como somos las mexicanas, sean vistas con mayor claridad. No todas llegamos con una sola mujer al poder, pero estoy convencida de que su liderazgo puede marcar la diferencia respecto de cómo se diseñan políticas más efectivas y sobre todo en cómo el Estado respalda de manera concreta el desarrollo pleno de las mujeres.
EL BATÁN, BUENA IDEA
PDA. ¿Qué opinas del proyecto del Batán? ¿Es viable o problemático?
Silvia. El Batán parte de una buena idea: reciclar el agua y volverla a usar, pensando en el futuro. No es perfecto, pero es pertinente. Querétaro tiene un problema de agua desde hace muchos años, y cada vez es más urgente. El proyecto podría necesitar ajustes y en su momento una buena supervisión. Hoy lo pertinente es generar una conversación honesta con la sociedad.
PDA. ¿Qué se debería hacer primero: reparar fugas o traer agua de otros lados?
Silvia. Arreglar las fugas es urgente y hay que hacerlo ya. Se estima que el 40% del agua en Querétaro se pierde por ahí. Pero no es una cosa o la otra: no podemos esperar a terminar de reparar la red para empezar a pensar. Es importante corregir las fugas y mientras tanto discutir y poner en marcha un proyecto como el Batán. El problema del agua no da margen para pausas secuenciales.
PDA. ¿Está mal que participe el sector privado en obras públicas como el Batán?
Silvia. No. El problema no es la participación del sector privado, sino la falta de transparencia. México ya ha construido escuelas, carreteras y aeropuertos con esquemas mixtos. Lo importante es que haya reglas claras, auditorías permanentes y contratos públicos. Excluir al capital privado por prejuicio sería un error.
PDA. ¿El dinero público alcanza para todo lo que queremos?
Silvia. No. No porque no haya voluntad, sino porque los recursos públicos son finitos. Hay que atender muchas necesidades: educación, salud, infraestructura… y también el agua. El Estado no puede solo, se vuelve necesario sumar esfuerzos. Lo esencial es que se haga bien y de forma responsable.
CANDIDATOS INTERESANTES
PDA.¿Cómo ves a los que se perfilan como candidatos para la elección de 2027?
Silvia. Veo personalidades interesantes en varios partidos. Advierto que, para Morena, ganar Querétaro, sería obtener la joya de la corona. Y para el PAN y sus posibles alianzas, implicaría garantizar a nuestro estado la continuidad de un modelo de desarrollo que ha probado ser positivo. Estamos a tiempo para que los precandidatos dejen de hablar de sí mismos y de sus contrincantes, exclusivamente en términos de personas, procedencias y partidos, y le ofrezcan a la sociedad su visión y sus ideas para nuestro estado.
PDA. ¿Qué mensaje final te gustaría dejarle a los queretanos sobre el futuro?
Silvia. Querétaro, aunque territorialmente pequeño, se ha convertido en una potencia industrial. Es un polo de inversión nacional y extranjera, y mantiene una sólida relación entre educación y empresa. Aquí se vive bien porque se trabaja bien. Ese modelo ha convertido a Querétaro en un ejemplo a seguir.
PDA. Muchas gracias.
Silvia. A ustedes y larga vida a Plaza de Armas.
