La Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés el miércoles en una decisión dividida que dio pocas indicaciones de cuándo podrían reducirse los costos de los préstamos y generó disensos de dos de los gobernadores del banco central estadounidense, ambos designados por el presidente Donald Trump que coinciden con él en que la política monetaria es demasiado estricta.
“La tasa de desempleo se mantiene baja y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas. La inflación sigue algo elevada”, dijo el banco central en un comunicado de política publicado después de que el Comité Federal de Mercado Abierto votara 9-2 para mantener su tasa de interés de referencia a un día estable en el rango de 4.25% – 4.50% por quinta reunión consecutiva.
El comunicado de política monetaria señaló que el crecimiento económico se moderó en el primer semestre, lo que posiblemente refuerce la idea de bajar las tasas en una futura reunión si esta tendencia continúa. Sin embargo, también indicó que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo elevada, con riesgos para los objetivos de inflación y empleo de la Fed. Esta declaración ha consolidado la reticencia del banco central a recortar las tasas hasta que se aclare la trayectoria de la inflación y el empleo.
La reunión de esta semana marca la primera vez en más de 30 años que dos miembros de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, compuesta por siete personas y con sede en Washington, votaron en contra de una decisión sobre las tasas en el banco central impulsado por consenso, y probablemente avivará el debate sobre cómo se está desarrollando la presión pública de Trump para recortar las tasas en una institución diseñada para establecer la política monetaria independientemente de las demandas de los funcionarios electos.







