Con una mezcla explosiva de sátira, crítica social y gráfica popular, el artista Javier Rodríguez, mejor conocido como Teborimex, presenta su más reciente exposición “Lucharán de dos a tres caídas sin límite de excesos”, una serie que convierte a los luchadores mexicanos en íconos de resistencia frente a los titanes del consumismo global. La cita es en la Galería Libertad, del Centro Histórico, y ya se encuentra abierta al público con entrada gratuita.
La muestra tiene piezas construidas sobre bastidores de triplay reutilizado e intervenidas con técnicas mixtas: collage de propaganda desechable de comida rápida, acrílico, crayola y aerosol. El resultado es una propuesta visual potente y cruda, en la que convergen lo local y lo global, lo sublime y lo vulgar.
A través del humor negro, el albur y una estética que rinde homenaje tanto a los carteles callejeros como a la gráfica popular de la lucha libre —incluyendo claras referencias a ilustradores como Pegasso y Gueller—, Rodríguez lanza una crítica feroz a los excesos de la industria alimentaria, al tiempo que construye un puente visual con los grabados japoneses del periodo Edo. Influencias de maestros como Utagawa Kuniyoshi y Hokusai se entretejen con el universo gráfico del tatuaje japonés tradicional (wabori), generando una conexión intercultural inesperada pero profundamente significativa.

“Ahora mi misión es transportar todo lo que he aprendido de la gráfica japonesa a otros medios que no sean tatuaje”, comentó Rodríguez en entrevista para Plaza de Armas, previo a sus primeras exposiciones. Tras años dedicados a la música y al tatuaje —que él mismo reconoce como un arte más cercano a la artesanía—, el artista se ha propuesto evolucionar hacia una plástica que perdure y transmita un lenguaje propio. En ese camino, la lucha libre y el fast food sirven como pretextos simbólicos para confrontar los discursos dominantes del consumo y rescatar imaginarios populares.
La obra no sólo dialoga con referentes visuales, también se nutre de una búsqueda profunda de identidad. “Nosotros no tenemos un estilo de tatuaje definido; siempre he buscado algo que no esté tan visto, algo que realmente nos represente desde lo que somos”, comparte Rodríguez. Así, en esta exposición se cuela también su interés por las culturas Mexica, Tolteca y Zapoteca, y por entender cómo los símbolos viajan, se adaptan y mutan desde tiempos ancestrales.
“Lucharán de dos a tres caídas sin límite de excesos” es más que una exposición: es un combate gráfico, un manifiesto visual en el que los luchadores no sólo aplican llaves y patadas voladoras, sino también reparten crítica, memoria e identidad. En palabras del propio artista, se trata del inicio de una nueva etapa, una donde la gráfica se vuelve un campo de batalla entre culturas, discursos y símbolos.

La exposición está abierta al público y promete atrapar tanto a amantes del arte como a quienes buscan en la cultura popular una forma de resistencia.
Javier Rodríguez, artista plástico, tatuador y músico, ya es bien conocido en Querétaro por su particular diseño. Su trabajo lo ha llevado a visitar distintos países, tales como Estados Unidos, Japón y varios de Europa. Su exploración de distintas técnicas lo coloca como un referente entre las expresiones urbanas no solo en el estado, sino a nivel nacional y que su nombre, ya comienza a sonar en el plano internacional.
La Galería Libertad, ubicada en el corazón del Centro Histórico de Querétaro, junto a la Plaza de Armas, es uno de los espacios culturales más importantes del estado. Mantiene una programación dinámica que incluye exposiciones de artistas locales, nacionales e internacionales, así como talleres, charlas, presentaciones y conciertos, todo con entrada libre. Con más de tres décadas de historia, se ha consolidado como un referente en la escena artística queretana.






