Actualmente, el estado de Querétaro cuenta con más de 45 plantas de tratamiento de aguas residuales en funcionamiento operadas por las Comisión Estatal de Agua (CEA), señaló el vocal ejecutivo, Luis Alberto Vega Ricoy, mismas que están activas, mientras que algunas otras, bajo administración municipal, enfrentan problemas operativos.
Apuntó que las plantas que no están funcionando adecuadamente son en su mayoría antiguas o utilizan tecnología obsoleta. Estas instalaciones, ubicadas en diversos municipios, han dejado de operar eficientemente, lo cual ha motivado una revisión de su situación por parte de las autoridades estatales en conjunto con los gobiernos municipales.
Señaló que una de las metas a cumplir por medio del sistema hídrico de El Batán, es aumentar de un 47% de capacidad de plantas tratadoras a superar el 80%. Además de la zona metropolitana, el Gobierno del Estado tiene planeado realizar intervenciones en otras regiones.
“En el estado tenemos más de 45 plantas de tratamiento funcionando, las que operan las CEA todas funcionan. Hay algunas plantas de tratamiento que están en algunos municipios. Sin embargo, lo importante de este proyecto de El Batán es que vamos a poder aumentar la capacidad de tratamiento en la zona metropolitana. De un 47% nos vamos a ir a más de un 80%”, dijo.
Entre los proyectos más avanzados, dijo, está la rehabilitación y ampliación de la planta en Jalpan, así como la construcción de una nueva instalación en la zona indígena del municipio de Tolimán.
En coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), también se contempla la instalación de plantas en otras localidades de la sierra queretana. Estos puntos incluyen Ahuacatlán, Pinal de Amoles y Ríos Canela, lo que refuerza el compromiso de cobertura en todo el estado, no solo en zonas urbanas.
La inversión en infraestructura hídrica, indica que responde a la necesidad de modernizar el sistema de tratamiento de aguas y asegurar un manejo más eficiente de los recursos hídricos, especialmente ante el crecimiento poblacional y los retos climáticos actuales. (Francisco Segura).





