El Presidente Donald Trump firmó decretos para “potenciar la minería de carbón” en Estados Unidos con el fin de “más que duplicar” la producción de electricidad y mantenerse al día con la inteligencia artificial, necesitada de energía.
Los decretos levantarán las barreras regulatorias a la extracción de carbón y suspenderán los cierres previstos de numerosas centrales eléctricas de carbón en todo el país.
Trump ha despreciado durante mucho tiempo la energía renovable.
En marzo, anunció una ola de retrocesos ambientales para echar abajo las políticas verdes del ex Presidente Joe Biden entre las que se Incluían límites de carbono para las plantas de energía, estándares de emisiones para los tubos de escape y protecciones para las vías fluviales.
También pedía revisar una regla de 2024 que exige a las plantas de carbón eliminar casi todas sus emisiones de carbono o comprometerse a cerrar por completo, una piedra angular de la agenda climática de Biden.
Y la guerra comercial impacta a los mercados
Los mercados bursátiles vacilaron y la agitación se extendió a los mercados de bonos a medida que entraban en vigor los nuevos aranceles punitivos del presidente Trump. China respondió con gravámenes adicionales a los productos estadounidenses, y la Unión Europea aprobó su propia represalia por los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio, lo que aumentó los temores de una recesión mundial.
Los aranceles de Trump afectaron a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos con nuevos gravámenes y elevaron los impuestos a la importación de productos chinos al 104 por ciento. Pekín anunció entonces aranceles adicionales a las importaciones procedentes de Estados Unidos, por un gravamen total del 84 por ciento.







