Agua Prieta Sonora, 20 de abril de 1920.
El total del ejército de Carranza se conforma por los generales que le dieron por ganar todas las batallas, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta hombres de a caballo, sanguinarios militares que a fuerza del uso de las armas – y del abuso- lograron ganar cada parte del territorio nacional a Villa y Zapata en favor de la constitucionalidad, héroes vivos de incontables historias, en ello el propio general Álvaro Obregón perdió su brazo derecho, aquella metralla afueras de la ciudad de Celaya el tres de junio de 1915.
La casa de la hacienda en dónde se reúnen estos tres generales apenas vislumbra del total del desértico lugar, es el único edificio en toda la comarca, le rodean sus miles de soldados que conformarán – una vez se firme – al Ejército Constitucionalista Liberal, han llegado a la propiedad el total de los mandos que alguna vez obedecieron al actual presidente de México Venustiano Carranza ¿El motivo de la reunión? ¡Llevar a cabo un golpe de estado! Que será comandado por Adolfo de la Huerta junto con Plutarco Elías Calles, con ello colocar al general Álvaro Obregón como presidente ¡A como diera lugar!
Esto a razón de que el presidente Venustiano Carranza desea ceder la presidencia a los civiles, empresarios, comerciantes ¡Al mejor postor! Ahora, dice Álvaro Obregón “¡Cualquier pendejo puede ser presidente!”
Dentro de los ordenados a firmar el Plan de Agua Prieta estuvieron veinte coroneles con sus regimientos, doce brigadieres con sus coroneles, veinticinco mayores con sus batallones, cuatro capitanes con sus escuadrones, cinco subtenientes con sus pelotones, además de algunos trabajadores públicos federales, lo cual juntaban entre todos ellos a ciento siete inconformes con las políticas de convertir al mando supremo del ejército a manos un civil ¡Alguien que jamás tuvo un bautizo de sangre!
La mañana en Agua Prieta tiene el movimiento de todos los días, las personas viven aquí, pero trabajan en Douglas Arizona, ya sea en el campo o en los grandes negocios que cunden por toda la región ¡Así ha sido por años! Se sospecha que por las noches el general Álvaro Obregón se cita en aquella ciudad para platicar con hombres de Wilson – aunque para estas fechas ya ha sufrido un derrame cerebral el presidente norteamericano, las negociaciones continúan- por ello los patrullajes entre los dos lados.
El primer rasgo de reunión es entre Calles, Obregón y De La Huerta, deben de contener a sus hombres, aunque disciplinados al mando ¡No deben observar el proceso del golpe! Las mañas no se le enseñan al pelotón, los desayunos por estos lugares son realmente como si se viviera en Douglas, huevos revueltos acompañados de queso y verduras hervidas, algunos totopos, panqueques con miel de abeja y mantequilla acompañados de aromático café, jugos de diferentes sabores, especialmente el de toronja.
La llegada de Obregón obligó que Calles y de la Huerta se levantaran al saludo marcial.
– ¡Adelante señores en descanso! – ordenó Obregón, mientras deja su kepi en la mesa con el águila constitucionalista en oro- ¿Así qué mucha hambre para esta mañana señores? ¡A ver qué nos trajeron! – Comenzó a levantar las tapas de todas las charolas – ¡Pásame aquella salsa Plutarco! – entre atender el hambre y apurar el rancho llegaron al café que ya solo será para ahora sí tomar las decisiones acerca de la ruta que están a punto de tomar.
– ¡Asesinar a un presidente no es problema mi general! – dijo Calles- Es cuestión de que nos pongamos de acuerdo – ¡Pero no es lo que deseamos Plutarco! – respondió Obregón- La constitución está aplicándose, apenas estamos a punto de que todo el país la conozca, utilice ¡Es innegable su labor para mantener a la nación en orden! Pero por ningún motivo vamos a permitir que un civil llegue a estas alturas ¡Obtener el mando supremo del ejército! Es inaudito-.
La verdadera razón de la molestia del general Álvaro Obregón es que no será él quien continuara en la sucesión presidencial, sino a uno de los amigos más íntimos de Carranza el empresario Ignacio Bonilla quien es embajador de México en Estados unidos ¡Un civil! – ¡Debemos ser firmes con los hombres que nos secundan! ¿Están los indicados? – ¡Sí señor! ¡Están todos en condiciones de llevar a cabo las órdenes diseñadas!
El plan de Agua Prieta dentro de solventar al ejército constitucional liberal, colocar de presidente a Obregón – o al menos uno provisional que llamara a votaciones como marca la nueva constitución- desacreditar los concejales del ayuntamiento de la ciudad de México y de algunos estados, debe movilizar a todas las tropas del nuevo ejército para que cuando ya salga la orden ¡Estén listos en sus puestos! Situación nada sencilla por las condiciones que vive el país en esta ¡Paz ficticia!
– ¿Qué pasará si no nos funciona mi general? – pregunta Calles – ¡Mira cabrón no me vengas a aguar la sopa! Todos están bajo la orden de que una vez se cumpla la fecha se activan los protocolos y se abren las cartas que fueron envidas a los generales, coroneles y capitanes, el siguiente paso es capturar a Carranza porque lo más seguro es que hombres leales le van a proteger con su vida ¡Conozco a muchos de ellos! ¡Estuvieron a mi mando durante el constituyente! Respiran sobre el general, no se van a dejar vencer.
-Mi general ¿Qué haremos con los gobernadores y mandos federales que ya puso el general Carranza en Tamaulipas? Por la salida del más importante puerto, Nuevo León por frontera, San Luis Potosí, Guanajuato y por supuesto Querétaro. Me temo que tendremos enfrentamientos en esas ciudades – mencionó De La Huerta. Obregón siempre frío ante las adversidades tiene todo bajo control -Para el caso de los estados ¡Se desconocerán por completo su legalidad! Se tendrán que elegir por votación o pondremos gobernadores provisionales, en el caso de la Ciudad de México ya están las condiciones para lograr destituir el ayuntamiento-.
Calles no se guardó ningún comentario -Mi general ¿Qué haremos con los diputados del constituyente que alzarán la voz? De seguro no tendrá cabida el movimiento si no lo sustentamos con severidad ¡La constitución por encima de cualquiera de los actos! – Obregón se quedó pensando mientras hace unas anotaciones ¡Se ha vuelto zurdo! No lo era. – Mira Calles ya sé por dónde vas ¡Creerás que al llegar al poder se desconocerán las asambleas legislativas! Eso no va a pasar, deseamos que el poder quede entre militares ¡Es lo correcto! De otra manera el mando civil está en la posibilidad de caer en desorden ¡Mano dura! – Calles hizo algunas anotaciones y de inmediato llevó algunas adecuaciones a la orden de levantamiento en contra de Carranza, al cual denominaron ¡Plan de Agua Prieta!
Ciudad de Querétaro, 23 abril de 1920 por la noche.
A unos simples tres años detrás quedaron una vez terminadas las jornadas constituyentes ¡El día 5 de febrero! ¡Grandes celebraciones! fiesta, despedidas ¡Actos solemnes! Conciertos y verbenas.
Hubo quien inclusive se quedaron algunas semanas más, poco a poco se fueron abandonando las grandes casonas pertenecientes en otros tiempos a la iglesia católica, ahora del gobierno carrancista, que fueron ocupadas por algunos diputados como casa y habitación; las familias que dieron hospedaje a algunos diputados con suplentes les dijeron adiós ¡Cuentan que inclusive algunas chicas casaderas queretanas sucumbieron a los amores parlamentarios! Periodistas que cubrieron notas cuentan los últimos suspiros, algunos artistas que realizaron retratos y fotógrafos compran sus boletos en la estación del tren, regresan a sus lugares de origen. Las pensiones de caballos se vaciaron, los tambos que mandó traer Carranza a la ciudad del queroseno se quedaron muchos llenos, los custodian algunos soldados; campamentos rodearon el cerro de la Cima, Campanas, la Alameda y los canales de San Pedro y San Pablo que dotan de agua a la ciudad, ahora solo quedaron las señales de las pernoctaciones de los hombres.
¡La ciudad quedó llena de bandos con el total impreso de la nueva Carta Magna en las esquinas! Grandes cartelones citan artículo por artículo para que todas las personas se enteren de las nuevas disposiciones ¿Lo triste? Por todo México el analfabetismo es en su mayoría del total de la población.
Cómo todas las personas que llegaron fueron temporales ¡La ruina de merenderos y desayunadores! Así como el cierre de infinidad de cantinas que a pesar de tener el permiso para la venta de cervezas ¡Los parroquianos en distancia dejaron de venir cómo durante el constituyente! La ciudad quebró.
La pequeña ciudad entró en un halo de confrontación, durante las elecciones que se llevaron a cabo en 1919 entre José María Truchuelo y Salvador Argain Domínguez – que entre sus cercanos alza la ceja presuntuosa que es descendiente de la propia Josefa Ortiz de Domínguez- hicieron de la ciudad todo un desbarajuste. Mucho de ello también permitido por el gobernador Ernesto Perusquia quien prefería que Argain gobernara.
El Partido Liberal Constitucionalista fundado por el propio Obregón- quien deseaba un ala demócrata y el Partido Liberal Queretano, fundado por un ala de masones que habitaban la ciudad, tundieron en una batalla electoral, saliendo victorioso Argain, a pesar de que en su hecho histórico Truchuelo hace uso del Juicio de Amparo argumentado a la autoridad judicial que las votaciones no fueron conforme a lo establecido en la nueva Constitución, se dio por ganador a Salvador Argain Domínguez, posible descendiente de Doña Josefa.
¡Es quien justo en este momento está en su asiento de la oficina de Gobierno leyendo los telegramas que llegan sin cesar desde Agua Prieta! ¡Esperan una desbandada de militares afines a Obregón y De La Huerta por todo el territorio! Desean bajar por golpe de estado a Carranza, quien solo hace valer la Constitución recién promulgada ¡A simples tres años!
Le acompaña parte de su gabinete que se consideran democráticamente electos, por razones propias de los mandatos de la recién Carta Magna, su secretario de todas las confianzas Hilario Mendoza y el encargado del batallón de la ciudad el coronel Eulalio Mena, de origen carrancista, una especie de policía, pero fuertemente armados y a caballo.
– ¡Todos hablan del día 5 de febrero! Pero nadie recuerda el seis o siete, las fechas históricas son efímeras y crueles ¡Se ha olvidado que la ciudad cayó en la ruina! Que los partidos maderistas y liberales se tiñeron de sangre por contraponerse ¡Intrusos tomaron las casas de las parroquias sin permiso federal! Ha sido tiempo que no se les puede sacar ¡Inclusive las han amueblado! Tuvieron que llegar soldados carrancistas a poner orden ¡El caos aún tunde la pequeña ciudad! – dijo el gobernador.
¡Los comercios abren a las once de la mañana y cierran a las seis de la tarde!
Uno de los telegramas que llegaron viene firmado por el capitán de comunicaciones con carácter de urgente ¡Este es el que esperan! Al abrirlo se dan cuenta de que los rumores no eran falsos.
“… comienzan hostilidades. Objetivo. Asesinar a Carranza. Plan Agua Prieta en proceso…”
¡El gobernador sintió que el cuarto le daba vueltas! La nausea lo recorrió, haciéndole perder el rollizo de su piel, ahora es el momento de tener que cambiar la capital del estado a lo que tienen planeado ¡Ha pensado en Tequisquiapan! Que tiene la misma conectividad que esta ciudad, pero el ejército carrancista que obedece al coronel Hilario Mena se puede retirar al recibir el mando o la parte de mayor peligro ¡Poner fin al gobierno en la ciudad por medio del fusilamiento! Es un riesgo que debe correr.
¡Con aplomo le pregunta!
– ¿Están tus hombres conmigo o con Obregón? – le preguntó al coronel Eulalio quien ya tiene en su mano una carta abierta que de seguro tiene instrucciones – ¡Están con mi Patria gobernador! Con mi presidente ¡Viva el general Álvaro Obregón! – de inmediato hizo que los pusieran en valor de presos ¡El gobernador se puso de rodillas y clavó su mirada en el piso! Fueron arrestados en la oficina misma, mientras se toman las consideraciones pertinentes.
En la calle se escuchan los gritos de la muchedumbre de nueva cuenta ¡Detonaciones y explosiones! Los telegramas que los adinerados reciben- son quienes pueden pagarlos- han dado la noticia – ¡Guerra señores! ¡Viva el general Obregón! – se escuchan los gritos.
El coronel Eulalio Mena dio la orden: – ¡Tomen todas las oficinas del gobernador, ayuntamiento, capturen a todos los diputados! ¡Vayan a la casa de Truchuelo y arréstenlo! Se debe hacer a la brevedad posible, realicen una escolta de prisión, hagan que el gobernador firme todos los documentos que levamos a solicitar ¡Vayan por el notario!
Los capitanes hacen lo propio con sus soldados, por toda la ciudad se escuchan los cascos de caballos y disparos hacia quienes no presentan su identidad, al llegar las diez de la noche ¡Toque de queda! Para ese tiempo en la oficina del gobernador están presentes todo su gabinete arrestado, esposas, hijas y pequeños varones, están el encargado de comercio y el de los filtros de sanidad e higiene, aunque la ciudad jamás se desmilitarizó ¡Pequeñas bandas de policías se hacen los valientes! Son quienes hacen resistencia.
– ¡Señor gobernador por órdenes del señor presidente Álvaro Obregón queda usted en calidad de prisionero! Por la patria y la aplicación de la constitución ¡Viva nuestro general Álvaro Obregón! – ¡Viva! – gritaron todos. Si todo sale como se planeo usted tendrá que ser llevado a juicio en la ciudad de México junto con todo su gabinete y familia, se le realizará un proceso justo y se le hará de conformidad con lo que establece las nuevas disposiciones de nuestra Carta Magna, no tiene ningún derecho más que el de ser defendido por un representante del estado, en caso de desear hacerlo de manera personal se le concede ese beneficio ¡A partir del día de hoy usted es declarado enemigo de la nación! ¿Comprendió?
– ¡Sí señor! – frustrado contestó.
Continuará…