En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el Centro Estatal de Salud Mental (CESAM) invitó a festejar la primera edición de la Feria de Inclusión, una iniciativa que nace de los casos de niñeces con Trastorno del Espectro Autista (TEA), quienes necesitan empatía y respeto por parte de la sociedad, así como difusión relacionada al conocimiento de su condición y apoyo óptimo.
En el evento de inauguración, Leticia Velázquez Pérez, neuropsicóloga clínica del CESAM, explicó que la feria fue creada para orientar y brindar información accesible al público que aún desconoce la condición con la que viven estas personas. “Esta necesidad de orientación, de información accesible y apoyo, me ha motivado a dar este paso y crear un espacio donde podamos aprender, donde podamos compartir y construir una sociedad más empática e inclusiva. La inclusión social es un derecho, es una responsabilidad de todos. Significa reconocer, respetar, valorar las diferencias, asegurándonos de que todas las personas, especialmente aquellas dentro del espectro autista, tengan las mismas oportunidades de participar en la sociedad, de ser escuchadas y sobre todo de ser comprendidas”, detalló.
Durante sus consultas, la experta informó que tres de cada cinco y 15 pacientes que atiende de lunes a viernes, entra en el espectro autista. Destacó que el sector infantil se destaca, aunque ha visto un incremento en las y los adolescentes, quienes también padecen trastornos alimenticios y depresión. Esta cuestión se debe a que las condiciones sensoriales detonan los problemas de alimentación.
“Resulta que vamos valorando su historia clínica del neurodesarrollo y encontramos algunos criterios que se dieron durante los primeros cinco años de vida, sobre todo con el tema restringido de la alimentación que tiene que ver con cuestiones sensoriales”, indicó.
Por lo tanto, instó a las y los padres de familia a no ignorar los síntomas de sus pequeños, informarse mediante eventos como la feria, y acercarse a las y los expertos en salud mental. Si bien mencionó que se debe esperar hasta los seis años para diagnosticar a un paciente infantil con alguna condición mental dentro del espectro autista, puede valorarse más temprano y seguir algún tratamiento de prediagnóstico a corto plazo. “Se puede hacer este prediagnóstico y decir ‘tenemos sintomatología, vamos a tener que valorar y a corto plazo, 6 meses’. Hacemos nuevamente una revaloración y vamos dando ese seguimiento para ver si el niño está teniendo una línea sobre esta condición de TEA”, señaló Velázquez Pérez.
Respecto a un porcentaje de la población en Querétaro con TEA, negó que hayan estadísticas debido a la falta de evaluación por parte de las organizaciones, lo cual representa una brecha que busca evitar a través de iniciativas como la feria, donde se promueve la concienciación y el conocimiento. “Todavía falta mucho, unirse justo a estas fundaciones para sacar un número, para hablar prácticamente de lo que se necesita”, agregó.
En la feria celebrada en el CESAM, se puede acudir a los stands para recibir información, apoyar mediante la compra de recuerdos y productos, así como dialogar con personas que viven con TEA para conocer sus experiencias.