Cecilia Gabriela Velázquez
En punto de las 17:00 horas del sábado ocho de marzo, alrededor de cinco mil mujeres partieron del Jardín Guerrero para tomar las calles del centro histórico de Querétaro y protestar por justicia, dignidad y el cumplimiento de sus derechos humanos. Los contingentes incluyeron a madres, estudiantes, infancias, mujeres trans y no binarias, mujeres bikers, adolescentes, entre distintas mujeres de diversas trincheras.

En el Jardín Guerrero, el Frente Feminista por Querétaro, que suma a más de 27 colectivas, se congregó desde las 10:00 horas para ofrecer su jornada artística a las participantes. Alrededor de las 15:30 de la tarde, las actividades concluyeron satisfactoriamente para iniciar la organización de los más de 20 bloques que conformaron la marcha y, finalmente, a las 17:00 fue el banderazo para la movilización violeta en contra de la violencia de género. El bloque de mujeres bikers retumbó sus motores en la calle Guerrero para encabezar la marcha. De acuerdo con agentes de la Coordinación de Protección Civil estatal, se movilizaron alrededor de cuatro mil a cinco mil mujeres.

Entre las pancartas con leyendas que rechazaban la violencia, el machismo y el abuso emocional, también se escucharon a coro las voces de mujeres que entonaban, enérgicas, consignas de protesta y reconocimiento de las mujeres en la sociedad. “Mujer, escucha, esta es tu lucha”, “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “Ni calladitas, ni bonitas”, entre otras frases y denuncias que expresaron un sentimiento de lucha colectiva feminista.

Karen, madre de familia que asistió por primera vez a la concentración con su hija, opinó que la marcha es una forma de levantar la voz de las mujeres para no ser acosadas por los hombres. Externó que no le gustaría que su hija viva esas situaciones.
Sobre la organización de la jornada y la marcha, expresó que se siente “impactada”. “Es sorprendente cómo cuántas mujeres hemos sido violentadas, cuántas mujeres han sido desaparecidas. Quedé impactada, nunca había venido y está muy bien que se estén movilizando de esta manera”, comentó.
Por su parte, Alín, madre de dos infantes, indicó que esta es su segunda marcha en Querétaro. Hace dos años asistió a la movilización en la Alameda Hidalgo, sin ser parte de un bloque de madres con niñeces marchantes. Igual que Karen, ella percibió una mayor organización en esta marcha del Frente Feminista, y ahora sí fue invitada a unirse al contingente.
También compartió a Plaza de Armas que fueron sus infancias quienes le pidieron ir a la marcha, puesto que, como madre, ella se ha encargado de sensibilizar a su pequeña y a su pequeño. “Sí hablo con ellos acerca de todos estos temas”, afirmó. También llamó a que “las (mujeres) que tenemos niños: que les demos los valores y educación para que no sean unos violentadores cuando estén más grandes. Igual a mi niña, que no se deje, que no se quede callada, y que siempre, ambos —sea hombre o mujer— siempre los voy a estar apoyando”, precisó.
Cabe destacar que, tras las declaraciones del secretario de Gobierno del estado, Carlos Alcaraz Gutiérrez, se decidió finalmente resguardar algunos inmuebles en la zona del centro histórico. Se podían observar vallas metálicas alrededor de templos, monumentos y mobiliario urbano para prevenir la iconoclasia de las mujeres marchantes. No obstante, estas vallas no impidieron la iconoclasia y la colocación de carteles manera de denuncia.
A la par, distintos contingentes feministas se reunieron en otras zonas del centro, como en la Alameda Hidalgo, para salir a luchar por la misma causa y desde diferentes manifestaciones.