La guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afectará en primera instancia a ese país, que experimentará una subida de precios y una eventual contracción de la economía, lo que a su vez frenará el crecimiento económico mundial, según expertos consultados por EFE.
La entrada en vigor de los aranceles a los bienes de México, Canadá y China que entran en EE.UU. pone en jaque el libre comercio y el desarrollo de las cadenas de valor globales sobre los que se sustentó el crecimiento mundial de las últimas tres décadas, después de que en un primer momento se pensara que las amenazas de Trump iban a ser un arma de negociación más que una realidad.
El primer perjudicado va a ser Estados Unidos, según el directivo de Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorro) Raymond Torres, quien considera que los aranceles son contraproducentes para el país, porque subirán los precios, disminuirá el consumo y se reducirán los beneficios empresariales.
A ello suma Torres el impacto indirecto, “tal vez más negativo”, en la confianza de las empresas y en el clima de negocios en un contexto en el que se concretan los aranceles pero “no se han vuelto a mencionar los recortes de impuestos prometidos”.
Varios analistas de mercados hacen referencia en sus comentarios del día al modelo de predicción en tiempo real de PIB que elabora la Reserva Federal de Atlanta y que anticipaba una contracción de la economía estadounidense en el primer trimestre del 2.8 por ciento, en tasa anualizada y desestacionalizada, frente al 2.3 por ciento del 19 de febrero.
La contracción sería, en buena medida, por una caída del consumo de los hogares, para los que la subida de la inflación podría suponer un sobrecoste de unos mil 200 dólares al año, según calcula el Instituto Peterson de Economía Internacional para el hogar estadounidense típico.
El investigador principal del Real Instituto Elcano, Enrique Feás, explica a EFE que el comercio “se va a resentir considerablemente” y se va a “generar muchísima confusión y desconfianza” en el mercado estadounidense, por lo que prevé igualmente que “las expectativas de inflación, que ya venían aumentando hace unas semanas, simplemente aumenten todavía más”.
Además, se preguntó “quién puede tomar decisiones sobre inversión ahora mismo en EE.UU. si no se sabe si esos aranceles se van a mantener durante meses o solo durante unos días” y tampoco si los impondrá también a la Unión Europea (UE).
Trudeau anuncia represalias
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo este lunes que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a los productos canadienses es “injustificada” y que Canadá tomará represalias de forma inmediata con gravámenes del 25 % a 30.000 millones de dólares de importaciones de EE.UU..
Trudeau añadió en un comunicado dado a conocer a última hora del lunes, que si Washington mantiene los aranceles del 10 % a las importaciones de energía y un 25 % al resto de productos canadienses, en 21 días su Gobierno impondrá gravámenes a otros 125.000 millones de dólares. Canadá también está estudiando represalias no arancelarias.
“Canadá no permitirá que está decisión injustificada quede sin respuesta. Si los aranceles estadounidenses entran en efecto esta noche, Canadá a partir de las 12.01 de mañana responderá con aranceles del 25 % contra 155.000 millones de dólares de bienes estadounidenses”, declaró Trudeau.