Los encuentros de la Copa Confederaciones de Rusia podrán ser interrumpidos y suspendidos definitivamente por los árbitros en caso que el público tenga un comportamiento discriminatorio.
Es la primera vez que se adoptará esta medida en una competición oficial, confirmó el órgano rector del futbol mundial.
La Confederaciones contará con “observadores antidiscriminación” en todos los partidos que se disputen en la competición. La FIFA planea aplicar un procedimiento que incluye tres fases ante estos probables hechos, en los que el silbante cuenta con la autoridad para detener el partido y pedir al público que detenga su actitud.
En caso que los aficionados continúen con una actitud discriminatoria, el siguiente paso será la suspensión del partido hasta que los aficionados detengan esta actitud. De no ser así, los nazarenos podrán suspender el encuentro de manera definitiva y abandonar el campo.
La FIFA explicó que los observadores son “una continuación natural del sistema de monitorización que la FIFA puso en marcha para controlar estos supuestos en los partidos de clasificación para la Copa del Mundo y los amistosos”. Asimismo señaló que “están coordinados y preparados por la red FARE, de larga tradición contra la discriminación”.
Los observadores de los encuentros, en caso de detectar algún comportamiento de este tipo, trasladarán la queja a la Comisión de Disciplina para que la estudie y emprenda acciones si lo considera pertinente.
“Estas iniciativas, que se llevarán a cabo en Rusia, son herramientas extra para que los árbitros y los oficiales de partido prevengan actitudes discriminatorias y aseguren una atmósfera de respeto y juego limpio en los estadios”, declaró Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Por su parte, el presidente del comité organizador y viceprimer ministro ruso, Vitaly Mutko, agradeció que se haya “encargado a Rusia el compromiso de ser el primer país que acoge estas iniciativas en una Copa Confederaciones y un Mundial”.
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